La gripe o el resfriado son enfermedades que se producen por virus parecidos al de la gripe, los cuales ya forman parte de la vida de la gente desde hace mucho tiempo o años. Cuando llega el invierno, normalmente, debido a los sitios cerrados y con la aglomeración de personas, los virus aparecen en mayor medida. Estos hacen que los individuos padezcan mucha tos, pulmón lleno y obstrucción de las fosas nasales, entre otros síntomas. Con el fin de ayudar a aliviar los síntomas de manera casera y eficiente, puedes tomar un zumo de miel, zanahoria y limón.
Beneficios de la miel
La miel de abeja es muy buena para la tos gracias a su poder antiinflamatorio natural. Asimismo, ayuda a aliviar el deseo de toser, ya que es densa y reduce la fricción que permanece en la garganta en caso de que la tos sea más seca. Además de ello, es un activo rico en vitaminas y minerales que ayudará a fortalecer el organismo.
Beneficios de la zanahoria
Incorporando la zanahoria en tu bebida para tratar la gripe, estarás añadiendo un gran expectorante que estimulará la salida de las flemas atrapadas, a la vez que calmando los síntomas. De la misma manera que pasa con la miel, las zanahorias son un alimento con varias vitaminas y minerales que ayudarán a recuperar el organismo, ayudando a los anticuerpos a combatir el virus.
Beneficios del limón
El limón, todo y que es una fruta ácida, tiene la capacidad de convertirse en alcalino tan pronto como se consume. Entonces, cuando ingresa a la sangre, equilibra la acidez, recupera el equilibrio y ayuda a eliminar las inflamaciones de manera más rápida. Asimismo, es rico en vitamina C, lo que hace que tenga diversas funciones esenciales en el cuerpo, siendo una de ella fortalecer el sistema inmunológico.
Zumo de miel, zanahoria y limón para tratar la gripe
Combinando el consumo diario de esta receta con una alimentación saludable, bebiendo agua en abundancia y descansando, en pocos días la gripe o el resfriado habrán mejorado o incluso serán cosa del pasado. Conoce, a seguir, cómo preparar el jugo.
Ingredientes
- Agua: 500 ml.;
- Miel: 2 cucharadas soperas;
- Zanahorias medianas picadas y crudas: 2 unidades;
- Zumo de limón fresco: 1 unidad.
Modo de preparación:
1. En una licuadora, pon las zanahorias, el limón recién exprimido, la miel y el agua.
2. Bate bien durante unos 2 a 3 minutos. Así conseguirás que todo se mezcle por completo.
3. A seguir, cuela y bebe el jugo 2 veces por día. Una cuando te levantes y otra antes de irte a la cama.
4. Lo mejor es hacerlo en pequeñas cantidades para que siempre tengas una receta fresca para ingerir.
Ten presente que los consejos de este artículo no remplazan la consulta con un médico. Recuerda que cada organismo es único y puede reaccionar de manera diferente a la mencionada. Es importante mantener un cuidado de descanso básico, una alimentación adecuada y beber mucha agua para obtener mejores resultados.
Antes de empezar a tomar el zumo, consulta con tu doctor de confianza si este es adecuado para ti teniendo en cuenta tu cuadro clínico.