La warfarina es un fármaco anticoagulante que se consume por vía oral. Este se emplea para prevenir los trombos y los émbolos al inhibir la fabricación de coagulaciones, las cuales dependen de la vitamina K. Antes de tomarla, debes tener en cuenta los efectos secundarios que puede provocar su ingesta.
Efectos secundarios de la warfarina
A pesar de que la warfarina es un remedio muy útil para prevenir y tratar los coágulos de sangre, las consecuencias de su ingesta pueden ser graves. Descubre, a seguir, cuáles son estos efectos secundarios.
Sangrado
Si estás bajo el tratamiento de este medicamento y te cortas, puedes sufrir un cuadro de sangrado que puede ir de leve a grave. En el caso del ciclo menstrual, el fármaco puede hacer que tu flujo sea más abundante.
Problemas durante el embarazo
Las mujeres que estén embarazadas o intentándolo no deberían tomar warfarina. Esta puede pasar a la placenta e inducir a una hemorragia fetal. Por otro lado, el fármaco también puede ser nocivo para el bebé aumentando el riesgo de que padezca alguna malformación. Otras de las consecuencias es que puede provocar abortos.
Interactuar con otros medicamentos
El anticoagulante puede interferir en la acción de otros fármacos y provocar un efecto adverso del deseado. De hecho, también puede interactuar con suplementos herbarios, vitaminas e incluso algunos alimentos.
Malestar generalizado
Otro de los efectos secundarios de la warfarina es el malestar generalizado que puede ocasionar. Esto incluye vómitos con sangre, tos, diarrea, dolor de cabeza, debilidad, cansancio, mareos, sangrado en las encías y dolores en las articulaciones.
¿Las personas que toman warfarina no deben comer verduras de hojas verdes?
En contra de lo que muchas fuentes decían, revela la American Society for Nutrition, las personas que estén bajo tratamiento de warfarina pueden consumir verduras de hojas verdes. También otros productos con vitamina K ya que no perjudica la acción anticoagulante del remedio.
Para llegar a esta conclusión, los estudios realizaron una investigación en la que participaron 46 personas de entre 32 y 85 años durante 6 meses. Cabe destacar que todos los individuos presentaban problemas para poder mantener estables sus niveles de anticoagulación.
Los concurrentes fueron divididos en 2 grupos. A pesar de que ambos recibieron clases de cocina y consejería, solo a una de las agrupaciones se les alentó a que adicionases más aceites ricos en vitamina K y verduras de hojas verdes a su régimen.
Tras evaluar los resultados, los especialistas vieron que el 50 % de aquellos que habían comido más vitamina K mantuvieron el nivel de anticoagulación estabilizado. Por otro lado, solo el 20 % de los que no consumieron tanto dicha vitamina consiguieron preservar los niveles constantes.
Teniendo en cuenta los hallazgos, Guylaine Ferland, autora principal del estudio, aconseja que las féminas ingieran 90 microgramos de vitamina K por día y los varones 120.
Consejo final:
Antes de empezar a tomar este anticoagulante, informa a tu médico de tu cuadro clínico para que este pueda estudiar si es conveniente que lo consumas. Asimismo, el facultativo podrá recomendarte la cantidad de vitamina K que debes tomar por día.
Para acabar, si quieres ampliar la información sobre la warfarina, no dejes de ver el siguiente vídeo.