Cada persona lida con el duelo de una forma, pero hay algunos que son, como mínimo, curiosos, si por no decir extrañas. Cuando piensas en un velatorio, ¿qué te viene a la mente? Probablemente gente vestida de negro, triste o incluso llorando, ¿verdad? Pero parece que para esta viuda, el concepto de despedida es un poco diferente.
El caso tuvo lugar en Manta, un pequeño pueblo ubicado en Ecuador. Murió un gran comerciante local y gran parte de la población siguió su cortejo. En el velorio también estuvieron presentes muchas personas, incluida, por supuesto, su viuda. A pesar de, contrariamente a que se esperaba, no hubo nadie llorando.
Uno de los últimos deseos del fallecido fue que su muerte no fuera motivo de tristeza y duelo, sino una gran fiesta. Él pidió alegría y mucha música, habiendo sido correspondido por encima de la media, si se puede decir así. Además de lo solicitado, su esposa decidió rendirle un último homenaje y una despedida un tanto… peculiar. ¡Mira el video y luego comenta qué pensaste!