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¡3 Reglas fundamentales para una vida alejada de la hipertensión!

La hipertensión es como un veneno difícil de detectar que deambula por el organismo, creando varios riesgos sin que lo notes. ¡Aprende aquí cómo detener esta enfermedad criminal!

Crédito de la imagen: Dicasonline

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Saber que tienes hipertensión es como saber cómo está el estado de tu sistema cardiovascular. Es por ello, que es crucial estar alerta.

Aunque es complicado determinar una causa específica para este problema, el sobrepeso, el estrés, un estilo de vida sedentario, una mala alimentación o incluso la genética pueden ser su origen.

Para que puedas ser conscientes del estado de la presión arterial, debes someterte a una prueba que calcule el esfuerzo que la sangre hace para atravesar tus venas y arterias. Los valores normales están entre 120 y 80.

¿Y qué quiere decir si los valores son más altos?

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Si son mayores, esto significa que la sangre tiene más dificultades para llegar a los órganos, lo que hace que el corazón tenga que trabajar el doble.

Las consecuencias son serias y pueden ir desde problemas renales e insuficiencia cardíaca hasta derrames cerebrales y aneurismas.

Todas estas catástrofes pueden prevenirse si se tiene cuidado. Así se evitará el uso de  medicamentos para compensar y sus peligrosos efectos secundarios.

Cómo mantener una vida saludable y evitar la hipertensión

1. Lleva una buena alimentación

Este punto no es discutible en absoluto.

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Las personas son lo que comen. Así que, cuanto mejor lo hagas, mejor será tu salud.
¡Deja a un lado las grasas transgénicas, los alimentos fritos, los alimentos procesados y la glucosa!
Abusa de las frutas y verduras y de los alimentos ricos en potasio.

Presta especial atención a estas preciosas sustancias que mantener tu corazón y el funcionamiento de tus venas:

  • Coenzima Q10: perfecta para ayudar a reducir la presión arterial.
  • Omega-3: no solo reduce la presión sino que también los niveles de triglicéridos. Puedes encontrarlo en semillas de chía y lino, salmón y sardinas, por ejemplo.
  • Magnesio: también ayuda a reducir la presión arterial y a regular los latidos del corazón.
  • Ajo: idóneo para casi todo, no podría dejar de ser para la salud del músculo. También puedes usar extracto de ajo.

2. Aprende a tratar a tu cuerpo

¿Nunca has escuchado que el cuerpo es un templo?

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Este es un templo individual, donde se guarda el alma, por lo que merece mucho cuidado.
Haz un poco de ejercicio todos los días. Esto sólo te traerá ventajas: podrás controlar tu peso, mejorarás tu postura y movimientos, y ayudarás a controlar tu presión arterial.

Aunque sea, trata de hacer una caminata diaria e ir  aumentándola gradualmente en duración a medida que ganes resistencia.

Ten cuidado con la ingesta de sodio, especialmente la sal, que conduce a la maldita retención de líquidos. Ten aún más cuidado con el consumo de alcohol y tabaco.
Estos hábitos son letales para el corazón porque endurecen las arterias y dificultan el paso de la sangre.

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3. Mantén la calma

No te dejes abrumar por el estrés porque los latidos rápidos del corazón tendrán consecuencias para la presión arterial.

Duplica tu atención si sufres de estrés crónico.

Practique actividades que estimulen la relajación, como el yoga o el tai chi.

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Camina de manera tranquila por lugares silenciosos y pacíficos.

Sigue estas tres reglas de oro, mantén tu presión arterial equilibrada y tu corazón en el lugar correcto.

Importante: Recuerda que los datos expuestos en este site no remplazan a la consulta con un doctor. Siempre debes hacerte revisiones periódicas y seguir las pautas que el médico estipula según tu cuadro clínico.

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