Llegar a ser una persona mayor es un privilegio que no tiene todo el mundo. Algunos se van prematuramente y dejan atrás vidas inconclusas, proyectos truncados, sueños frustrados. Los que tienen la suerte de atravesar la vida y todas sus etapas, pueden alcanzar un estado superior de conciencia. Aquí se presentan algunas de las ventajas de llegar a la tercera edad.
¿Cuáles son las ventajas de llegar a la tercera edad?
Aunque alcanzar una edad avanzada tiene sus desventajas, como los llamados dolores de la edad, nadie puede negar que los llamados años dorados tienen también un lado amable. Después de muchos años de esfuerzo poder mirar atrás y repasar la vida es una especie de recompensa. A continuación una lista con 10 ventajas de llegar a la tercera edad.
Menos migrañas, alergias y resfriados
Aunque con la tercera edad aparecen nuevas dolencias y enfermedades, está comprobado que aquellas de vieja data se suavizan o desaparecen. Es el caso de las migrañas y las alergias, que pierden intensidad y pueden llegar a esfumarse. Además, los mayores resisten mejor enfermedades comunes como el resfriado. Sus cuerpos guardan más información sobre más patógenos en su historial de inmunidad.
Disponer de tiempo
Muchas personas disponen de más tiempo libre cuando llegan a la tercera edad. Algunos se han jubilado, otros han limitado sus actividades o están menos ocupados que antes. Este es el momento para invertir tiempo en algún proyecto aplazado, una afición descuidada o un viaje. El tiempo es un regalo y descubrir cómo aprovecharlo puede ser una aventura.
Poder ayudar a familiares y amigos
Tener la capacidad de colaborar con otras personas es otra de las ventajas de llegar a la tercera edad. Poder dar una mano cuidando a los nietos, compartir una tarea, estar ahí cuando las cosas se complican. Todas son formas reales de colaborar y son también experiencias que estrechan lazos y acercan más a quienes comparten juntos la vida.
Conocimiento
Muchas personas de la tercera edad han atravesado la vida acumulando aprendizaje y conocimiento. Se les nota al hablar, en sus gestos serenos y sus apreciaciones equilibradas. Los mayores son poseedores de un conocimiento que es producto de la experiencia, que solo se obtiene viviendo y que es único para cada persona.
El trato preferencial
Cuando llega la tercera edad llega también el beneficio del trato preferencial. Esta especie de premio que se ha creado para reconocer a las personas mayores y facilitarles algunos aspectos básicos de la vida. Poder usar la caja preferencial de un banco o un supermercado es una ventaja, al igual que un asiento en el transporte, los descuentos en los boletos aéreos y las entradas a eventos y espectáculos.
Perspectiva
Haber atravesado varias etapas de la vida le otorga a muchas personas mayores una perspectiva. Esto es, un punto de vista, una posición, una forma de entender las cosas que con frecuencia es más equilibrada. Los años enseñan a darle el justo valor a las cosas, a no sobredimensionarlas ni tomarlas por lo que no son.
Mejores habilidades sociales
Toda una vida de experiencia social no pasa en vano. Cuando se cumple cierto número de años, en la mayoría de los casos, se ha acumulado un vasto conocimiento sobre el alma humana, sus motivaciones, sus luces y sombras. Este conocimiento puede ayudar a mejorar las habilidades sociales, porque se ha aprendido a distinguir lo importante de lo que no lo es.
Conocerse a sí mismo
Esta es quizá la mayor ventaja de la tercera edad frente a otras etapas de la vida. Llegar a un nivel superior de autoconocimiento solo es posible después de una vida de experiencias, de ensayo y error, vivencias y maduración. Conocer qué importa y qué no, qué es necesario y qué es accesorio, qué está bien y qué está mal, es para la mayoría de las personas un trabajo de años.
Mayor libertad
Llegar a la tercera edad es para muchas personas una especie de liberación. No solo han desaparecido las figuras de autoridad, también se dispone del tiempo y en muchos casos de los recursos para emprender libremente el proyecto deseado. Cuando llega este momento de la vida, las opiniones de los demás pierden valor frente a lo que se cree y se quiere.
Serenidad
Alcanzada cierta edad, se obtiene un sentido del equilibrio que ayuda a poner las cosas en su sitio. Si bien es cierto que con los años decrece el ímpetu, también es verdad que son menos frecuentes las acciones precipitadas e intempestivas. La serenidad es un producto de la experiencia, y es otra de las ventajas de llegar a la tercera edad.
Para que la tercera edad sea activa y saludable es imprescindible la práctica regular de ejercicios apropiados. En el siguiente video Úrsula Clynes presenta algunas consideraciones sobre el yoga para adultos mayores:
