La naftalina es un antiguo y conocido compuesto con acción insecticida. En el pasado, se usaba ampliamente para ahuyentar a los insectos y mantener a las polillas alejadas de la ropa, pero este uso era indiscriminado porque pocas personas sabían que el naftaleno puede perjudicar la salud ya que es un producto químico. Pero, ¿qué pasa con las plantas? ¿Es posible usar naftalina en las plantas de tu casa? Descúbrelo ahora y comienza a hacer el uso correcto de este producto, protegiendo a tu familia del peligro.
¿Se debe usar naftalina en las plantas?
La respuesta es no. Al usar bolas de naftalina en las plantas, no las estás beneficiando. Por no decir que no haya ningún beneficio, el gas liberado por las bolas de naftalina tiene un olor muy fuerte y acaba por repeler a algunos animales e insectos para que no dañen las plantas.
En contrapartida, otros animales pequeños que son buenos para las plantas también son repelidos o incluso mueren. Como si esto no bastase, hay otro problema. El vapor liberado por las bolas de naftalina ocurrirá hasta que la bola esté terminada, ya que se evaporó entera.
Pero eso no significa que la sustancia se haya ido. Puede ocurrir que el gas acabe depositándose en las hojas, por lo que si son plantas comestibles, pueden estar intoxicadas.
Por lo tanto, ni tú ni tu familia, ni animales ni plantas se benefician del uso de este químico. Opta, entonces, por usar insecticidas naturales.
Otros usos de la naftalina
Como has visto, no se recomienda usar naftalina en las plantas. Lo mismo ocurre con el uso de este químico dentro de casa. El único uso recomendado de naftaleno en el hogar es ahuyentar a las polillas, ya que en realidad funciona.
Pero en este caso, solo debes usar una bola en una habitación grande y mantenerla en el paquete cerrado. El gas o la ingestión de una de estas bolas causa intoxicación grave en humanos y animales.
Fuera del entorno doméstico, la naftalina se usa en la industria. Como esta compone insecticidas, se usa en productos para este propósito, también en resinas, lubricantes, solventes y explosivos.