La olla a presión es un utensilio muy útil en cualquier cocina. Esta acelera el proceso de cocción de los alimentos mediante la presión. Para alimentos más duros como los frijoles, la yuca y algunas carnes, es aún mejor.
Pero es necesario tener cuidado, ya que es común escuchar diversos casos de personas que usaron mal la olla a presión y esta explotó, provocando serios daños materiales y heridas de gravedad a las personas que estaban cercas.
Instrucciones para usar la olla a presión sin miedo
No significa que debas tener miedo de usar esta olla. El cuidado que debes seguir es sencillo, y así la olla funcionará perfectamente, siendo de gran ayuda en la cocina. Aprende cómo usarla de manera segura.
1. Nunca uses la olla a presión sin líquido en el interior
La olla necesita agua para evaporarse y generar presión. Algunas recetas de carne que no llevan agua son así porque la carne libera mucha agua, la que se usa en la cocción y en la generación de vapor.
2. Llena un máximo de 2/3 de la olla
La cantidad de comida agregada a la cantidad de agua agregada nunca debe exceder los 2/3 del total de la olla. Por lo tanto, pon la comida, y después añade el agua dejando libre 1/3 de la olla. Hay una pequeña marca dentro de la olla que indica cuándo alcanzó su límite. Es en el espacio restante donde se concentrará el vapor para cocinar los alimentos más deprisa.
3. Después de que empiece a ganar presión, puedes reducir el fuego
Cuando la válvula de la olla comienza a liberar vapor y a chirriar, es una señal de que la olla ya ha ganado presión. Luego puedes reducir el fuego, ya que la presión dentro de la sartén permanecerá. Poner el fuego alto no acelerará el proceso, y acabar gastando más cantidad de gas.
4. Verifica la receta y le tiempo de cocción indicado
Presta atención al tiempo, ya que la olla a presión es rápida. De media, el tiempo de cocción es de 30 minutos. Para las verduras, lo normal es dejarlas 20 minutos, para la carne de la olla 30 minutos, para los frijoles 40 minutos.
Es mejor estar atento al tiempo, porque si dejas los alimentos menos tiempo, los tendrás que poner de nuevo en el fuego, esperar a que vuelva a hacer presión (que son unos 10 minutos) y luego reanudar la cocción. Si los dejas demasiado tiempo, puedes quemar la comida, o peor: secar el agua del interior, con riesgo de explosión. Por lo tanto, siempre presta mucha atención al reloj cuando uses la olla a presión.
5. Quita la presión antes de abrir la olla
Cuando termine el tiempo de cocción, debes apagar el fuego y quitar toda la presión de la olla. Si la olla es más moderna, tendrás la opción de liberar el vapor en la válvula. Si es la más tradicional, puedes sujetar la válvula con un tenedor, por ejemplo, hasta que todo el vapor salga del interior de la olla. Cuidado, el vapor está muy caliente y puede provocar quemaduras. No hagas esto si hay niños cerca.
Una forma segura y rápida de quitar presión a todo tipo de ollas es colocarlas en el fregadero, bajo el agua corriente fría. Esto hace que se descomprima rápidamente y el vapor salga instantáneamente. Pero nunca sumerjas completamente la olla en un recipiente con agua, ya que esto es peligroso.