La viudedad es un momento difícil para cualquiera, sobre todo cuando la pérdida de la pareja te obliga a vivir solo. Todo es más fácil cuando se tiene la cariñosa compañía de otras personas, por eso una familia “adoptó” a un vecino anciano que había perdido a su mujer seis meses antes.
Esta historia comenzó en marzo de 2022, cuando la familia de Sharaine y Wilson Caraballo, un matrimonio con 6 hijos pequeños, compró una casa en Texas, Estados Unidos, cerca de un anciano llamado Paul Callahan, de 82 años.
La pareja estaba un poco recelosa de su nuevo barrio, ya que tener nuevos vecinos puede ser estupendo o todo un reto. Pero se llevaron una grata sorpresa cuando Paul, su nuevo vecino, se presentó en su casa para darles la bienvenida y prestarles una escalera.
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“Uno de mis mayores temores era conocer a nuestros nuevos vecinos. Quería saber quiénes serían y cómo serían. […] Cuando Paul nos dio la bienvenida al barrio, supe que había tomado la decisión correcta”, afirma Sharaine, natural de Pawtucket (Nueva Inglaterra).
Un día, solo en casa y teniendo que lidiar con el dolor de la reciente pérdida de su esposa, Paul se dio cuenta de que tenía nuevos vecinos, y de que éstos tenían hijos y trabajo que hacer en la casa.
Así que decidió ir a darles la bienvenida, llevando consigo una escalera, que ofreció a Wilson para ayudar en las reparaciones de la casa familiar.
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A partir de ese día, la familia “adoptó” a su anciano vecino, que se convirtió en un abuelo muy querido por los hijos de la pareja. Ahora se ven a menudo, pasan juntos los fines de semana e intercambian regalos.
“Viene con herramientas. Trae destornilladores y le enseña a Wilson a arreglar el garaje, y Wilson sigue todos sus consejos”, explica Sharaine.
Para los hijos de Sharaine y Wilson, la presencia del abuelo Paul es estupenda, porque tiene mucho que enseñar y muchas historias que contar. Para Paul, este intercambio es muy valioso, ya que ahora ocupa su tiempo con sus seres queridos y puede sobrellevar mejor la pérdida de su esposa.
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“Siempre viene con chucherías para los niños. Juegan mucho con él y le llaman tío Paul. Tiene historias para días enteros”.
Cuando Sharaine le preguntó a Paul qué le atraía de su casa, él le contó que se había criado en una familia numerosa, siempre rodeado de niños y todos se reunían en su casa.
Ahora estaba solo en el mundo, sin padres, sin hermanos y sin mujer. Así que vio en esa familia los buenos recuerdos de su pasado.
Vea una recopilación de momentos de la familia Caraballo divirtiéndose con el abuelo Paul en el siguiente vídeo: