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Una enfermera se convierte en madrina del bebé al que cuidó en la UCIN

Tener un recién nacido ingresado en la UCIN es desgarrador para los padres, pero con ayudas como ésta, todo resulta más fácil.

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Ser enfermera y cuidar de bebés en la UCI neonatal es una profesión que requiere mucho amor y dedicación.

Un bello ejemplo de ello es la enfermera Carly Miller, que trabaja en el Texas Children’s Hospital de Houston (EE. UU.).

Carly fue la primera enfermera en cuidar del pequeño Conrad tras su ingreso en la UCIN (Unidad de Cuidados Intensivos Neonatales) en diciembre de 2021.

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El bebé nació y se le diagnosticó un raro defecto congénito llamado obstrucción del tracto urinario inferior.

Debido a esta afección, se le mantenía con vida mediante sedación médica y un respirador artificial. Podemos imaginar la preocupación de sus padres, Austyn Evans y Braden Williams, que estaban pasando por una situación tan delicada con su primer hijo.

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Conrad permaneció ingresado en el hospital durante los seis meses siguientes y fue la enfermera Carly quien estuvo siempre a su lado, ofreciéndole los cuidados especiales que necesitaba.

Como los padres del bebé aún no tenían experiencia, la enfermera también les orientó en las tareas más sencillas, como mecerlo para que se durmiera o cambiarle de ropa, siempre con la delicadeza necesaria debido a su frágil salud.

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Los padres de Conrad quedaron encantados con la profesionalidad y dedicación de la enfermera Carly, muy agradecidos por su presencia en sus vidas.

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“Una de las primeras cosas que recuerdo que dijo Carly no fue lo enfermo que estaba mi hijo, sino lo guapo que era. Hablaba de sus mejillas, de todo lo que yo esperaba que fuera al tener un hijo. Todo lo que pensábamos que nos iban a robar, ella nos lo devolvió en cierto modo”, dice Austin.

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Fue este trato empático y positivo lo que hizo que los padres de Conrad quisieran tener cerca a la enfermera Carly. Así que decidieron preguntarle si aceptaría ser la madrina del bebé.

Carly se sorprendió cuando los padres de Conrad se acercaron a ella con flores y una tarjeta escrita a mano: “¿Quieres ser mi madrina?”.

Al principio le pareció extraña la inesperada petición, pero pronto se emocionó y aceptó el ascenso de enfermera de cuidados intensivos a familiar elegido por los padres del pequeño Conrad.

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“Me siento muy honrada”, dijo Carly a Good Morning America. “Es algo que nunca esperé y el hecho de que quisieran que hiciera esto por él significa mucho. Creo que a veces conoces a gente en tu vida y ocurre algo extraordinario, y construyes una amistad para toda la vida. Para nosotros, sucedió en la UCI neonatal del Texas Children’s”, dijo la enfermera.

“No podríamos hacer esto sin Carly, pero lo mejor es su relación con Conrad”, dijo Austyn. “Ella ha estado ahí para él desde el primer día y no hay nadie más que su padre y yo”.

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