Taka es un perro quemado que sobrevivió a un terrible incendio en su casa en 2018 y quedó con graves quemaduras en la cara, el estómago y las patas.
También quedó casi ciego a causa del incendio, pero, los amables profesionales del Care More Animal Hospital de Martinez, Georgia (EE.UU.), se ocuparon de él hasta que volvió a la vida normal.
Después de que sus dueños lo dieran en adopción debido a la magnitud de los cuidados que requería, la veterinaria Emily Martin intervino para darle el amor y los cuidados que necesitaba para curarse por completo. Finalmente fue adoptado por la empleada del hospital Care More Animal, Crystal Lesley.
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Las quemaduras de Taka ya están curadas, pero el fuego le ha dejado parches de piel expuesta donde ya no le crece el pelo.
Tiene una visión muy limitada, por lo que sus dueños se aseguran de que su rutina sea la misma cada día para que se sienta seguro.
A pesar de las limitaciones físicas de este cachorro quemado, Taka sigue demostrando que es un luchador que ama tanto a los humanos que se ha convertido en un perro de terapia.
“[Es el luchador más fuerte y valiente que jamás conocerás”, dijo Crystal a The Dodo. “Es un perro extremadamente luchador y nada le hace desistir. Ama la vida”.
A lo largo de su dolorosa rehabilitación, Taka nunca mostró ninguna agresividad hacia los humanos que intentaban ayudarle.
Tiene un carácter y un temperamento tan dulce que Crystal lo entrenó como perro de terapia para que pudiera visitar los centros de quemados y reconfortar a sus pacientes.
Todos los que conocen a Taka lo adoran. Están inspirados por su recuperación, especialmente teniendo en cuenta que es el mismo perro divertido que era antes de su accidente.
“La gente de la unidad de quemados adora a Taka”, dijo Crystal. “Quieren acariciarlo, sacarle una foto y conocer su historia. Taka es el protagonista de un nuevo libro para colorear que ha hecho y publicado el centro de quemados, así que tiene que ir por ahí y ayudar a entregarlo a los niños. Parece que le encanta”.
Taka tiene ahora 12 años y está empezando a perder velocidad, pero sigue visitando de vez en cuando las unidades de quemados locales para dar a los pacientes una dosis de esperanza en su propio camino hacia la recuperación.
También pasa tiempo con Crystal en el trabajo, donde consuela a los perros asustados que llegan a la clínica.
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Una mirada a su dulce rostro es suficiente para relativizar todas nuestras triviales preocupaciones.
“Cuando tengas un mal día o empieces a sentirte mal con tu vida, mira a Taka”, dijo Crystal. “Es la personificación de la fuerza… Ha cambiado mucho mi vida. Él es mi inspiración”.
¡Taka es un héroe! Este cachorro ha conseguido perseverar a través de una intensa agonía para convertirse en un faro de esperanza para otros, tanto animales como humanos.
Es un gran recordatorio para mantenerse fuerte y centrarse en el futuro, por muy dolorosa que sea la vida ahora.
Fuente: Inspire More