Ya hemos conocido otras historias de animales que detectan problemas de salud en sus guardianes, y ahora tenemos esta historia más conmovedora para entrar en la lista. Un perro detecta el cáncer de mama en su tutor y le salva la vida.
Gracias al aviso del perro, la estadounidense Lucy Giles, de 45 años, acudió al médico, se hizo pruebas y realmente tuvo el diagnóstico que le permitió empezar el tratamiento antes de que la enfermedad llegara a una fase avanzada.
Lucy contó que Brody, perro de la raza Terranova adoptado en 2021, durante el apogeo de la pandemia, consiguió “olfatear” un cáncer que tenía en la axila. Ahora está en tratamiento y está segura de que todo ocurre sólo por culpa del perro.
Brody fue adoptado por Lucy para ayudar a la recuperación de su compañera, que estuvo postrada en la cama durante meses a causa del Covid-19.
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Optaron por el perro de raza Terranova, que es conocido por salvar vidas gracias a sus habilidades natatorias y su inteligencia.
De hecho, fue la inteligencia y el instinto del perro lo que ayudó a la propia Lucy en algo que ni siquiera podía imaginar.
Lucy contó que un día en particular, Brody parecía un poco necesitado y empezó a olfatearla, como si ansiara algo de atención.
Lucy dijo que el perro empezó a “olfatear y acariciar” su axila derecha de forma muy insistente.
“Era principalmente cuando estaba sentada, así que viendo la televisión, o sentada para descansar y siempre en el mismo lugar del lado derecho”.
“Al principio pensé que era él el que quería un poco de ruido y atención, pero decidí que tal vez debería prestar atención ya que era sólo mi lado derecho el que estaba haciendo eso”.
Entonces, un día en el baño, Lucy decidió hacerse una autoexploración mamaria, recordando la reacción del perro y pensando que podría significar algo más.
En ese mismo momento, Lucy sintió un bulto en el pecho y decidió ir al médico para que le hiciera un examen clínico.
El diagnóstico de cáncer de mama HER2-positivo llegó apenas unos días después y la tutora dice que no pudo reaccionar al recordar que fue Brody quien la alertó del problema.
“El médico me dijo inmediatamente que tenía cáncer de mama HER2-positivo y que también había células cancerosas residuales en mis ganglios linfáticos. La noticia me afectó mucho porque fue el mismo día en que mi abuela murió de cáncer de intestino el año anterior y yo estaba con ella cuando murió”, recuerda Lucy.
Lucy tuvo que someterse a una operación para extirpar el tumor y a seis rondas más de quimioterapia, seguidas de una mastectomía y radioterapia.
Dice que cuenta con una brillante red de apoyo de familiares y amigos que la llevan a las citas y la ayudan “simplemente estando ahí”, junto con Brody, por supuesto.
Con la información de GNN /Só Notícia Boa