Para nadie es extraño oír hablar de un infarto y un paro cardíaco, por desgracia, ya que las dolencias cardiovasculares son un gran peligro para la salud de las personas. Incluso por causa de una de estas pueden llegar al óbito. En relación a las mencionadas, ¿es igual un infarto que un paro cardíaco?
¿Un infarto y un paro cardíaco son lo mismo?
Las enfermedades cardiovasculares preocupan mucho a los médicos a nivel mundial. Un claro ejemplo de ello es que en el año 2012 fallecieron más de 17.5 millones de personas por culpa de alguna de estas dolencias, de acuerdo con a Organización Mundial de la Salud (OMS).
Aunque mucha gente tiene a confundirlas y pensar que son lo mismo, un infarto y un paro cardíaco no son iguales. Es por ello que a seguir se explican las diferencias. Antes de ello, cabe destacar que ambas afecciones son las más habituales en lo que a enfermedades cardiovasculares respecta.
El infarto
El infarto o ataque cardíaco tiene lugar cuando un coágulo de sangre obstruye alguna de las arterias coronarias, haciendo que la sangre no pueda llegar al corazón. Dado que se ocasiona un bloqueo en el flujo sanguíneo, al corazón le falta oxígeno. La consecuencia es que las células cardíacas fallecen, lo que puede llevar a la muerte de quien está padeciendo el ataque cardíaco.
En relación a los síntomas del infarto estos son:
- Vómitos y náuseas
- Problemas para respirar
- Dolores de espalda y en la mandíbula (en las mujeres)
- Sudores fríos
- Fuerte dolor en el pecho y en el zona superior del cuerpo
Paro cardíaco
Por su parte, en lo que respecta al paro cardíaco este hace referencia a la pérdida súbita de la respiración, la consciencia así como la función cardíaca. Por lo general, este tiene lugar cuando existe una variación eléctrica en el corazón que impide el bombeo, parando de esta manera el flujo sanguíneo al cuerpo, de acuerdo con Mayo Clinic.
Síntomas del paro cardíaco:
- Falta de pulso
- Colapso repentino
- Falta de respiración
- Pérdida del conocimiento
Ante un paro cardíaco, realizar la reanimación pulmonar puede servir de gran ayuda y reducir el riesgo de que esa persona fallezca. Evidentemente, ante un infarto y un paro cardíaco se debe llamar en seguida a los servicios de emergencia para que acudan al lugar con la mayor rapidez posible.
Llevar unos hábitos de vida saludable, no ser sedentario y realizar actividad física reducirán la posibilidad de que padezcas alguno de estos dos problemas de salud.
Para acabar, en el siguiente vídeo se explica cuáles son las causas que pueden provocar un infarto.