Dar consejos y decirle al otro lo que tiene o debe hacer es muy sencillo. Sin embargo, a la hora de aplicarse dichas recomendaciones a uno, no es tan sencillo. Como dice el dicho: “haz lo que yo digo, pero no lo que yo hago”. Pero en el caso de que seas padre debes tener cuidado con la manera en que actúas y te comportas porque tu hijo va a seguir tu ejemplo, no tu consejo.
Tu hijo va a seguir tu ejemplo, no tu consejo ya que es lo que ve
Una vez que se es padre y/o madre se toma una responsabilidad de por vida, pero sobre todo cuando tus hijos son pequeños y están en la fase en la que los tienes que educar. En este periodo, debes ser muy comprometido y coherente con tus actos porque tu hijo va a seguir tu ejemplo, no tu consejo.
Los niños prestan mucha más atención a los comportamientos de sus progenitores que a lo que ellos le dicen. Por lo tanto, si tú le dices que se debe tomar la leche, pero luego él ve que tú no la tomas, acabará por no beberla, por ejemplo.
Tienes que tener en cuenta que para los pequeños, sus padres son un espejo donde reflejarse. Es por eso que si estos actúan de una forma, sus hijos repetirán ese comportamiento. Si te pones a pensar por un momento, en general, el ser humano suele tener la tendencia a dar más consejos que a seguirlos. No se sabe muy bien por qué, pero la gente cree que es experta en el amor, por ejemplo, y en realidad puede que tenga muchos problemas en este aspecto. Pero se cree con el derecho de decirle a sus allegados lo que deben hacer con sus vidas.
En el caso de que los consejos que des sean a personas adultas, puede que no tengan tanta repercusión. Sin embargo, si se habla de los pequeños de la casa sí porque tu hijo va a seguir tu ejemplo, no tu consejo. Los sentidos visuales de los nenes son más poderosos de lo que crees. De ahí que sea tan fácil para ellos imitar lo que haces.
Es más, seguro que alguna vez escuchaste que los críos son como esponjas y que absorben todo muy rápido. Siguiendo esta regla, es fundamental que lo que tus hijos vean de tus comportamientos sean buenos ejemplos. Asimismo, ten en cuenta que cuando son pequeños, en lo que a las palabras respecta, les cuesta recordarlas porque se les olvidan rápido, cosa que no sucede con las acciones. Por lo tanto, sé el mejor ejemplo que puedas ser para tu hijo.
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Para acabar, puedes ver en el siguiente vídeo cómo educar a los niños desde el punto de vista emocional.
