No todos los tipos de masas de pasteles están hechos para ser muy esponjosos. Pero, si quieres que los bizcochos queden más altos y se vean realmente bonitos, es importante conocer los trucos para ello. Es posible que ya utilices algunos de ellos sin saber que ayudan con esto. Conoce cuáles son.
1. Horno precalentado
Si te das cuenta, en muchas recetas se indican que se debe precalentar el horno antes de colocar la masa en su interior para hornearlo. Esto no es en vano. Cuando comiences a preparar el pastel, es aconsejable que prendas el horno a la temperatura indicada, por lo normal suele ser de 180º C, y esperar hasta que alcance esa temperatura antes de poner el pastel a hornear. De esta forma, la masa se horneará de forma uniforme y homogénea, asegurando una mejor textura.
2. No abras al horno al inicio de la cocción
Si abres el horno en los primeros 15 o 20 minutos cuando la masa se está horneando, el riesgo den que se desmorone es muy alto. Esto puede ocasionar que el pastel quede hundido, es decir, no crecerá, y mucho menos quedará esponjoso. Por lo tanto, lo mejor es esperar el tiempo completo de la masa o abrirlo cuando falten entre unos 5 o 10 minutos para hacer la prueba del palillo de dientes y ver si está lista.
3. Haz un uso correcto de la levadura
No todos los pasteles necesitan la misma levadura. Es un hecho que algunos crecen más y quedan más esponjosos solo haciéndolos con claras al punto de bueno, es más, es el siguiente consejo. Pero si tu pastel lleva levadura, úsala de la manera correcta.
No pongas ni más ni menos, y mira la fecha de caducidad. De lo contrario, si no está en condiciones o si no colocas la cantidad adecuada, no se mezclará bien ni hará que el pastel crezca y quede esponjoso. Siempre pon la levadura al final y mixtura suavemente (a mano) hasta que esté completamente incorporada.
4. Uso de las claras de huevo al punto de nieve
Muchos pasteles, como las masas de bizcocho, no llevan levadura, sino claras de huevo al punto de nieve. Esta son ideales para hacer que la masa quede súper esponjosa y muy alta. En este caso, es importante prestar atención a la cantidad, batir muy bien las claras de huevo e incorporarlas al final en la masa, mezclando con suavidad, de abajo hacia arriba. La idea es que se forme suficiente aire dentro de la masa para que quede esponjosa. Por lo tanto, no puedes mezclarlo de cualquier manera.
5. Es mejor que te decantes por la mantequilla que por la margarina
La margarina funciona bien en masas para pasteles. Pero la mantequilla es más grasa. Por lo tanto, esta hará que la masa quede más aterciopelada. Es mejor que uses la mantequilla a temperatura ambiente, a menos que la masa requiera que mantequilla esté fría.
6. Utiliza el huevo y la leche a temperatura ambiente
Al igual que la mantequilla, es importante que el huevo y la leche (o bebida vegetal) también estén a temperatura ambiente cuando vayas a hacer la masa. Esto se debe a que, si están fríos, tardarán más tiempo en incorporarse y el resultado puede ser un pastel menos esponjoso. Dicho esto, cuando planees preparar un pastel, saca estos artículos de la nevera media hora antes.