Al hablar del cuidado de la belleza, muchas veces se asocia a los cosméticos y demás tratamientos para cuidar de la piel del rostro y/o del cuero cabelludo. Sin embargo, también es crucial mantener la atención a otras partes del cuerpo como son los pies. Estos aguantan todo tu peso y son tu vehículo para moverte. Por lo tanto, también merecen que apliques unos trucos para consentir a tus pies y así tenerlos siempre maravillosos y bien saludables.
7 Trucos para consentir a tus pies
Los trucos para consentir a tus pies los puedes llevar a cabo en poco tiempo. Esta es una de las ventajas de las sugerencias o ideas que se exponen, a seguir, para mantener tus extremidades saludables y para que, al mismo tiempo, las alivies tras estas permanecer todo el día con zapatos ajustados y cerrados.
Huevos batidos
1. Inicia el proceso envolviendo los pies en papel higiénico. Es como si los estuvieses vendando.
2. Luego, coloca cinco o seis huevos en un recipiente y bátelos. Introduce después los pies para que el líquido de los huevos actúe sobre la dermis por 20 minutos, como mínimo.
3. A continuación, saca los pies y retira el papel. Enjuágalos, para finalizar.
Los pies quedarán más sedosos debido a los minerales y las vitaminas que poseen los huevos, lo que, al mismo tiempo, ayuda a que la dermis se mantenga saludable y a prevenir que se desgasten los tejidos.
Remojo con leche y pétalos de rosas
1. Primero, pon los pies en remojo en una palangana o recipiente que sea hondo. Echa un litro de agua templada, como mínimo, una o dos cucharadas de agua de rosas y también un manojo de pétalos de rosas.
2. Deja los pies en remojo por 30 minutos, al menos. Mientras tanto, relájate y disfruta. Puedes aprovechar este momento para leer un libro.
3. Pasado el tiempo, saca los pies del balde y sécalos bien.
4. Aplica para finalizar una crema humectante.
Debes saber que la leche es fantástica para suavizar la dermis de tus pies y, lo mejor de todo, sin que queden grasosos.
Mascarilla de miel con carbón activado
1. Comienza la preparación de esta mascarilla casera mezclando una cucharada de arcilla bentonita, de miel y una de carbón activado en un bol.
2. Hazte con una brocha y después pasa el ungüento por tus pies. Intenta cubrir todo el pie.
3. Deja actuar la mascarilla durante 30 minutos para que se pueda adherir a la dermis. Después, agárrala desde una esquina y levántala poco a poco y con cuidado.
Por medio del poder antibacteriano del carbón activado, los pies quedarán exfoliados, además de sin impurezas.
Salsa de tomate y azúcar
1. Para realizar otro de los trucos para consentir a tus pies, comienza entreverando cuatro cucharadas de salsa de tomate y cuatro de azúcar.
2. A seguir, vierte la mezcla en dos bolsas de plástico. Intenta que la división de las cantidades sea igual. Mete, entonces, un pie en cada bolsa.
3. Colócate unas calcetas gruesas, si son de lana mucho mejor. Espera 10 minutos para que la solución actúe.
4. Retira el producto lavándote bien los pies. Sécalos bien y ya habrás hecho esta exfoliación casera para tus pies.
Cera y aceite de coco
1. Primeramente, derrite una vela de 20 centímetros en un recipiente que sea hondo. Después, agrega una cucharada de aceite de coco.
2. Tras entreverar bien los ingredientes, aplica la mezcla con la ayuda de una brocha en tus talones cuando todavía esté un poco calentita para evitar que la cera se endurezca.
3. Cuando la cera se haya solidificado, retírala.
El aceite de coco es un ingrediente óptimo para hidratar la piel y para acabar con las células muertas.
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Mascarilla de barro
1. Pon tres cucharadas de arcilla betonita en un recipiente junto con media taza de agua. Entrevera bien los ingredientes hasta que quede una textura pastosa.
2. Coloca la mezcla con una brocha sobre la planta de tus pies. Espera 15 minutos, al menos, para que actúe.
3. Retira el producto seco con una toalla húmeda, por último, para conseguir que tus pies queden bien sedosos, al mismo tiempo que remueve las bacterias y las toxinas.
Aceite
1. Al llegar a casa tras un largo día, pon un poco de aceite para los pies entre los dedos. Ejerce una presión con los dedos de tus manos entrelazándolos.
2. Entonces, frota la planta de tus pies empezando en el talón hasta los dedos.
3. Sigue realizando el masaje en tus pies haciendo movimientos circulares en la planta.
Con este masaje permitirás que la circulación de esta zona mejore. Asimismo, sentirás que la hinchazón disminuye, así como un alivio del dolor.
Para finalizar, en el próximo material audiovisual puedes conocer unos trucos para el cuidado de los pies resecos.
