El queso es uno de esos alimentos que se comen prácticamente en todos los países del mundo, por no decir en todos. Este es ideal para ponerle en un aperitivo, para rociarlo encima de la pasta o para comerlo en un bocadillo. Pero la versatilidad de este producto va mucho más allá. Descubre unos trucos de cocina para los amantes del queso que no te defraudarán.
11 Trucos de cocina para los amantes del queso
Si te gusta este lácteo, una vez que conozcas los trucos de cocina para los amantes del queso, rara será la vez que no lo incluyas en tus platos. Toma nota de los siguientes consejos porque son realmente muy buenos.
Congela el queso antes de rallarlo
Si tienes la intención de rallar un queso que se pegajoso y blando, antes de ello, colócalo por 20 minutos en el congelador. El frío facilitará que no se pegue y que sea más sencillo el hecho de que lo ralles.
Usa espray antiadherente en el rallador
Antes de empezar a usar el rallador, es aconsejable que le pases un poco de espray antiadherente. Esta es otra manera de asegurarte que el queso no se quedará pegado al rallador, además de que el rallado será más efectivo.
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Cocina las salsas a fuego lento
Si vas a preparar una salsa de queso, hazlo a fuego lento. Esto evitará que se separe, al quedar una mixtura aceitosa al haberse sobrecalentado.
Calienta los guisados al horno a menos de 190ºC
Si superas dicha temperatura, corres serio riesgo de que el queso se corte, ya que es delicado y se calentará de más. Lo que ocurrirá es que el aceite empezará a separarse, acumulándose en la zona de arriba y el resultado será una textura desconcertante.
Cerciórate qué queso es el adecuado para fundir
No todos los quesos son aptos para ser fundidos. Por ejemplo, el provolone, oaxaca, mozzarella o gruyere son algunos de los más indicados para hacer que se derritan.
Hay quesos que no se derretirán por mucho que lo intentes
Otro de los trucos de cocina para los amantes de los quesos es tener en cuenta que hay quesos que no se pueden derretir, por mucho que lo intentes. El de cabra y el feta son dos buenos ejemplos. Ambos son perfectos para hacerlos a la parrilla o para comerlos en ensaladas, pero no para guisados, gratinados o pastas.
Utiliza hilo dental para cortar quesos muy blandos
El hilo dental puede ser tu gran aliado para cortar quesos superblandos sin aplastarlos. Uno de ellos puede ser el de cabra, el queso feta o los bloques de queso americano.
Solo tendrás que sostener un pedazo del hilo dental entre los dedos y presionar para abajo para cortar el queso.
Dale sabor a tus caldos, sopas y salsas con las cáscaras de queso
Otro de los trucos de cocina para los amantes de los quesos es utilizar las cáscaras de estos para incrementar el gusto de las salsas, caldos y sopas.
Guarda las cortezas en bolsas de congelar y cuando vayas a cocinar alguno de los platos mencionados, las añades para que agarren un gusto extra.
Cocina patatas fritas con queso parmesano rallado
¿Rallaste demasiado queso parmesano y no sabes qué hacer con él? Pues en vez de tirarlo, colócalo sobre un pedazo de papel para hornear y hornéalo. El queso se va a fundir de tal forma que quedará con la forma de las patatas chips. Si lo deseas, puedes añadir especias para darle más sabor.
Bate el queso ricotta en la licuadora para que quede supersuave
El queso ricotta supersuave puede servirte como la base perfecta para preparar cualquier salsa. Dado que es un poco duro, si lo pones en la licuadora por unos minutos, quedará con una cremosidad ideal.
Usa sala de queso en polvo para darle más sabor a las comidas
La salsa de queso en polvo es perfecta para incrementar el gusto de tus comidas.
Para finalizar, puedes ver en el siguiente vídeo unos trucos para aprender a gratinar el queso correctamente.