Cuando preparas un pastel de masa esponjoso, siempre esperas que crezca y que quede bien bonito, además de que sea muy ligero. Sin embargo, para ello, es preciso prestar atención a los ingredientes.
Hay algunas maneras de que te asegures que tu pastel crece bien y queda esponjoso, como el uso de ingredientes a temperatura ambiente, dejar el horno precalentado antes de poner la masa para hornear y también utilizar las claras de huevo al punto de nieve.
Es más, algunas recetas ni siquiera llevan levadura, dado que las claras al punto de nieve cumplen este papel, dejando el pastel muy alto, como muchas recetas de bizcocho.
Pero, si has preparado una torta común, sin claras de huevo al punto de nieve, y usando levadura química, y pensabas que estaba bien, el pastel se quedó bajito, es posible que hayas olvidado un detalle importante: la fecha de vencimiento de la levadura.
Verifica la calidad de la levadura
La levadura de hornear química se activa cuando entra en el horno y empieza a calentarse. Esta contiene bicarbonato de sodio, el cual forma dióxido de carbono al recibir calor, y hace que la masa suba.
Es por tal motivo, que si el pastel no contiene levadura, se le puede poner un poco de bicarbonato de sodio en la masa, o incluso mezclarlo con la levadura, depende de la receta.
Por lo tanto, para saber si la levadura está en condiciones para utilizarla, si no puedes ver bien la fecha de caducidad en el empaque, el truco es este: coloca un poco de agua templada en un vaso y después pon 1 cucharada de postre de la levadura. Si salen burbujas en el agua, la levadura está bien. Si no burbujea, no lo uses.