Lo importante es conocer los nutrientes de los alimentos que consume y cómo conjugarlos con su alimentación. Es excelente cuando se mira al espejo y le gusta lo que ve, se siente feliz consigo mismo, pero eso no es una señal de que usted sea una persona saludable. Todo su cuerpo necesita funcionar correctamente y por eso, no puede tener las arterias obstruidas, problemas cardíacos, intestinales, digestivos, colesterol alto, entre otros.
Hoy le vamos a enseñar una receta para desaparecer esos problemas y además logrará perder unos kilos. Sin embargo, tenga cuidado, pues esta no es una receta aconsejada para niños.
Receta para remedio infalible
Necesitará de 1 envase de vidrio, medio litro de buen vino tinto y 12 dientes de ajo.
El ajo crudo es rico en propiedades medicinales (antioxidantes, bacterianas y propiedades antisépticas) y el vino tinto tiene también sustancias que benefician el organismo –mejora la circulación sanguínea, regenera las células, contribuye con la salud del corazón, tiene acción antiinflamatoria y muchos otros beneficios.
Como decía Hipócrates, “el vino es algo extremadamente apropiado para el ser humano, tanto en la enfermedad, como en la salud, desde que sea ingerido con moderación y en la cantidad cierta, conforme el físico y el organismo de cada individuo”.
Es con esos dos ingredientes que usted mejorará su salud y podrá prevenir muchos problemas. Tome nota de la receta que cambiará su vida, es muy fácil de preparar:
- Paso 1: Comience por cortar los dientes de ajo en pequeños pedazos y a continuación colóquelos en el envase.
- Paso 2: Llene el resto del envase con medio litro de vino.
- Paso 3: Después de que la mezcla esté lista, lleve el envase hasta una ventana o colóquelo en su balcón (es esencial que la mezcla reciba luz natural).
- Paso 4: Ese “jugo necesita fermentar y eso llevará unos 15 días. Luego de ese plazo, su bebida estará lista para ser ingerida.
- Paso 5: Solo necesita colarla para poder retirar todo el ajo, dejando apenas el vino curativo.
Puede consumirlo tres veces al día, antes de las comidas principales, en una dosis igual a una cucharada. Cuando el vino se acabe no debe consumir otro inmediatamente. Espere 15 días y puede volver a preparar la receta y reiniciar el proceso de cura.