El espolón calcáneo es una formación ósea que crece en esa zona del pie y causa dolor insoportable al caminar. Con el paso del tiempo, el dolor disminuye porque la persona se habitúa al problema, pero este sigue perjudicando nuestro caminar.
Su médico puede diagnosticar el espolón a través de un examen físico. Puede ser confirmado por radiografías, aunque en ellas muchas veces los espolones recientes no son visibles, por su tamaño aún pequeño.
En algunos casos puede que sea necesaria la cirugía para retirar el espolón, pero normalmente desaparece con el debido tratamiento.
Durante su desarrollo, el talón debe inmovilizarse con una banda colocada en el arco del pie, como recursos para controlar el movimiento y, por consiguiente, los dolores. También puede usarse una plantilla especial.
El tratamiento puede ir desde inyectar localmente medicamentos con corticoides y analgésicos para el dolor, hasta un tratamiento natural que puede hacer en casa, y que le enseñaremos aquí.
Las recetas caseras pueden ayudar mucho a superar las molestias que el espolón causa, sin consecuencias tan fuertes como las de los medicamentos alopáticos.
Pruebe el tratamiento casero para el espolón calcáneo:
Recetas
Cataplasma de espinacas:
- Machaque algunas hojas de espinacas y aplique en el talón con una faja o gasa, durante veinte minutos. Luego, lave con agua tibia.
Yeso con hojas de lentisco:
- Hierva algunas hojas de lentisco para ablandarlas.
- Ralle un poco de jengibre (no mucho, porque puede irritar la piel).
- Mezcle las hojas cocidas, el jengibre y un poco de alcohol en gel. Ponga en una compresa de gasa o paño limpio y aplicarlo en la zona afectada, amarre para que se sostenga y deje la compresa hasta el día siguiente.
- El lentisco y el jengibre tienen una acción desinflamatoria natural. Este yeso se puede utilizar para los dolores óseos en general.