Normalmente, cuando se habla de las manualidades se destaca lo buenas que son para aumentar la creatividad, para hacer que una persona se relaje, e incluso lo beneficiosas que pueden ser para el medio ambiente cuando se elaboran con materiales reciclados. Todo y que se menciona lo buenas que pueden ser para aliviar el estrés, no se profundiza más allá en este tipo de trauma. Empero, es algo importante de lo que se debería hablar, ya que es posible trabajar las emociones a través de las manualidades.
Trabajar las emociones a través de las manualidades
En primer lugar, antes de saber cómo trabajar las emociones a través de las manualidades, debes tener en cuenta que las manos son la parte del cuerpo que más conectada está con el cerebro. Este es el motivo por el cual, cuando una persona habla las mueve tanto.
Si te paras a pensar y a mirar cómo se comporta un bebé, te darás cuenta que los que son más vivarachos las mueven con más energía. Esto es porque buscan nuevas sensaciones y experiencias que le servirán para aprender cosas nuevas.
Dicha actividad, es decir, el movimiento de las manos, llega al cerebro de manera exponencial de aprendizaje. Es en este punto donde comienza el desarrollo de la inteligencia kinestésica.
También es relevante que sepas que, a la hora de resolver problemas, los seres humanos cuentan con dos estrategias o métodos, los cuales se suelen combinar. Por un lado está el hecho de diseñar y fabricar útiles y herramientas que sean especializadas. La segunda manera es intentando usar el lenguaje. Dicho en otras palabras, se une la estrategia de ser hábil con las manos y poseer la capacidad en el pensamiento y razonamiento para hallar la solución del problema.
Ahora que ya sabes toda esta información, y el papel tan grande que juegan las manos en el aprendizaje, presta atención a las diversas maneras de trabajar las emociones a través de las manualidades, en la lista que se expone, a continuación.
Trazar líneas rectas
Dibujar líneas rectas es de gran ayuda para controlar el enfado y la rabia que se tiene, y así conseguir calmarse.
Dibujos de paisajes
Saber gestionar la tristeza es muy importante, dado que esta es una emoción básica. Cuando alguien está sin energía y baja de ánimos, dibujar paisajes con muchas tonalidades propiciará que su humor cambie. Es bueno centrarse en usar muchos colores en el cielo, también en la vegetación, el paisaje y el mar.
Tejer
Tener un buen control de tu inteligencia emocional prevendrá muchas situaciones negativas en tu vida. Uno de los sentimientos que está bien conectado a este tipo de inteligencia es el miedo. Esta emoción es muy común en la infancia, tanto si el peligro es real o no. Sin embargo, es una sensación que acompaña a las personas a lo largo de su vida cuando se enfrentan a momentos incómodos, sobre todo porque es algo normal y necesario para que se produzca el desarrollo evolutivo.
Para disminuir el miedo de manera natural, tejer será de gran utilidad. Si eres ducho en la costura, puedes tejer con las agujas de croché o lana. Cabe destacar que esta actividad también te permitirá trabajar la paciencia.
Romper pedazos pequeños de papel
Cuando un objetivo, deseo o sueño no se realiza, la frustración se apodera de la persona. Si te ocurre esto, romper pedazos chicos de papel calmará el disgusto y la indignación que sientes, al mismo tiempo que servirá para combatir la tensión.
Pinta mandalas
El estrés o ansiedad son reacciones del cuerpo ante una situación que se siente como peligrosa. Es fundamental saber luchar contra el estrés porque este puede producir en la persona una respuesta de huida, agresión o inmovilidad.
Pintar mandalas es muy bueno para reducir tanto la ansiedad, como la depresión y el estrés.
Además de las manos, la música también puede influir en las emociones. Si deseas saber cómo, no te pierdas el reportaje del próximo vídeo.
