La espirulina es un alga de un color azul verdoso debido a su contenido en clorofila y ficocianina. También es rica en vitaminas, minerales, ácidos grasos esenciales, ácidos nucleicos y un poco de proteína. Se trata de un producto magnífico que ofrece muchas ventajas para el organismo y que se suele usar como un complemento alimenticio, por eso es bueno saber cómo tomar espirulina.
4 Formas de tomar espirulina
La ingesta de esta alga depende de si se tiene una vida sedentaria o activa, así como para qué se consume ya que hay diversas formas de tomarla.
Polvo
Puede ser que al principio el sabor de la espirulina sea muy salado. Por ello, tomarlo solo puede resultar desagradable. En cambio, si lo mezclas con los batidos o los zumos puede ayudar a compensar el dulzor de estos y contrarrestar su gusto original.
Por otro lado, en polvo se puede agregar a casi cualquier plato o receta.
Fresca
Esta alga también se puede consumir fresca, aunque quizás así es más difícil de encontrar. En el caso de conseguirla, se usa como cualquier vegetal de hoja verde para ensaladas, salteados, empanadas o como acompañamiento de otro plato como la carne o el pescado.
Desecada
Para este tipo, se suele añadir como un ingrediente más de otros para que le aporta un sabor más fuerte. Como por ejemplo en guacamole, batidos, ensaladas, rellenos o ensaladas.
Pastillas o cláusulas
Esta forma de tomar espirulina no persigue enriquecer ningún plato, sino que tiene como objetivo ser un suplemento alimenticio o nutritivo.
Cuándo y cuánto tiempo tomar espirulina
Una vez se haya consultado con un profesional sobre si es adecuada para el consumo en cada caso particular, lo mejor es empezar a tomar espirulina en pequeñas dosis.
Si se busca adelgazar, hay que tomar espirulina ½ hora antes de las comidas con un vaso de agua. En el caso de que se utilice como suplemento alimenticio, se agrega en los batidos. Para usarla como un tratamiento específico para ciertas enfermedades, hay que hacerlo en ayunas.
Cuando se consume espirulina es recomendable hidratarse porque a veces ocurre que se padecen al principio signos de desintoxicación. Mientras se tome en dosis adecuadas, se pueden obtener diversos beneficios para la salud y no tiene contraindicaciones graves. No obstante, como todo, si se ingiere en exceso puede producir algún efecto secundario.
Si uno se pasa con su ingesta, lo mejor es evitar de forma temporal la espirulina en la dieta o reducir la dosis. Es preferible hacer descansos por días o semanas.
Dosis recomendada
El consumo diario de esta alga para una persona adulta es de 3 a 5 gramos. Los comprimidos suelen contener 500 mg. Aunque para arrancar, es beneficioso empezar con 1 gramo al día e ir aumentando de forma escalonada.
Cuidados a tener en cuenta
A pesar de sus beneficios para la salud, deben abstenerse algunas personas de tomar espirulina. Por ejemplo, los alérgicos no pueden consumirla.
Por otro lado, algunas personas necesitan ser supervisadas por un médico para tomar espirulina. Por ejemplo, las que tienen hiperuricemia, diabetes, insuficiencia renal, enfermedades de la glándula tiroides, del hígado, autoinmunes, del sistema nervioso, metabólicas, gota u otros trastornos del aparato locomotor por su contenido proteico y de purinas.
Las mujeres embarazadas y en período de lactancia también es preciso que consulten con un profesional. Además, la espirulina puede afectar a los medicamentos que incrementan los sangrados y los niveles de glucosa.
Consejo final:
Si se quiere incorporar a la alimentación lo mejor es consultar con un profesional médico o nutricionista. Este artículo no sustituye a una consulta médica, sino que aporta datos informativos.
Para seguir aprendiendo dato sobre los beneficios que brinda la espirulina, asiste el próximo vídeo.