En la actualidad es muy complicado dormir sin dificultades. Dependiendo de la razón, duración y sus efectos, el insomnio se puede dividir en varios tipos. En este artículo le contamos todo.
Pero, ¿qué es eso del insomnio?
Insomnio es tener problemas frecuentemente para dormir; si una noche no puede dormir porque algo le preocupa o está nervioso, esté tranquilo porque al ser una situación esporádica, tiene solución.
Es un problema que tiene una gran parte de las personas, y puede suceder al momento de acostarnos o en medio de la noche (y luego no conciliar el sueño).
De acuerdo a la duración, el insomnio puede ser:
– Agudo, si permanece menos de un mes.
– Sub-agudo, si dura entre 4 y 6 semanas;
– Crónico, si tras 6 meses no ha desaparecido;
Las razones son variadas, pero generalmente son el estrés, bajos estados de ánimo y la angustia.
Se puede dar en personas con oscilaciones hormonales o con problemas de ritmo circadiano (constituye el reloj biológico humano que regula las funciones del organismo para que sigan un ciclo regular y que coincide con los estados de sueño y vigilia) , pero también puede deberse a:
- Cenar mucho;
- Consumir sustancias estimulantes como cafeína, alcohol y drogas;
- Patrones irregulares de sueño;
- Problemas de la habitación donde se duerme.
También puede aparecer tras temporadas sin consumo de alcohol, después de haberse operado o como efecto colateral de medicinas.
¿Se puede controlar?
Sí, sobre todo a modo de prevención y evitando que se prolongue en el tiempo, teniendo ciertos cuidados:
- Cenar poco;
- No tomar estimulantes antes de irse a dormir;
- Arreglar la habitación;
- Cumplir un horario fijo para irse a la cama;
- No ver la tele ni el móvil en la cama;
- No practicar ejercicio físico tarde;
- Bañarse por la noche;
- No dormir mucho durante la tarde.
El hombre necesita descansar para cuidar el organismo, controlar su temperatura y prepararlo para el día siguiente, por eso el insomnio puede acarrear consecuencias nefastas, como por ejemplo:
- Irascibilidad o mal humor;
- Falta de concentración;
- Pensamientos depresivos;
- Agotamiento y dificultad en dormir;
- Empeoramiento de la memoria.
- Aletargamiento de reacciones
Como mencionamos anteriormente, los tipos de insomnio dependen de cuánto duren, la franja horaria y la gravedad:
- Crónico o de larga duración: Dura más de 3 meses y muchas veces sólo desaparece cuando se trata. Normalmente está provocado por problemas psíquicos y/o físicos.
- Agudo o transitorio: Dura un máximo de 4 semanas. Las razones principales son cambios en los hábitos, horarios y lugares. También puede deberse a situaciones estresantes, problemas de índole personal o un alto consumo de sustancias excitantes.
- Subagudo o de corta duración: Su duración será de mes, a mes y medio y se debe, sobre todo, a problemas personales importantes o SPT (estrés postraumático).
- Inicial: Es el que aparece nada más acostarse y se prolonga muchas horas porque quien lo sufre no consigue encontrar una manera de relajarse.Está provocado por angustia y problemas que hacen que el cerebro se encuentre inquieto.
- Intermedio: Es el que aparece a mitad de la noche, es decir, horas después de haberse dormido.
- Terminal:Es el que aparece a primera hora de la mañana haciendo que se despierte antes del despertador. Las principales razones son la fuerte luminosidad y la ansiedad ante un evento importante.
- Grave: Es de alta intensidad y afecta a la vida de quien lo sufre que, del cansancio, ni se puede mover de la cama haciendo que deje de llevar una vida normal. Normalmente quien lo sufre tiene cambios de humor y consume medicamentos.
- Leve: Es poco importante y quien lo sufre no experimenta graves efectos, simplemente al día siguiente estará más cansado de lo normal.
- Moderado: Si el insomnio leve se va haciendo cada vez más frecuente, poco a poco afectará a la vida de quien lo sufre haciendo que se canse, se enfade y no rinda en sus actividades laborales.