Independientemente del clima y la época del año, siempre hay diferentes tipos de alergias que afectan a la población. Las enfermedades respiratorias son las más comunes, especialmente entre los ancianos, los niños y las personas con enfermedades crónicas (como asma, bronquitis y rinitis).
No obstante, el clima seco también facilita las dolencias de la piel y las reacciones a los medicamentos, muchos de ellos tomados debido a los problemas de salud comunes durante este período.
Principales tipos de alergia
Básicamente, una alergia se puede definir como la reacción exagerada del organismo cuando está en contacto con sustancias extrañas, pero comunes en el medio ambiente, como alimentos, medicamentos y polvo.
Generalmente, el individuo que contrae uno de los muchos tipos de alergia ya tiene una enfermedad crónica (como los asmáticos) o es un paciente atópico, cuando tiene una tendencia genética a desarrollar una enfermedad.
Al entrar en contacto con la sustancia, llamada alergeno, el sistema inmunitario libera anticuerpos e histamina, lo que provoca la irritación y la hinchazón características de cualquier tipo de alergia.
Dado que la prevención es el mejor tratamiento, conoce los diferentes tipos de problemas y cómo lidiar con ellos.
Alergia respiratoria
La más común de todas las alergias es la respiratoria, causada por alérgenos presentes en el aire como el polvo, el moho, el polen, los ácaros del polvo y la contaminación. Muchas veces llamada rinitis alérgica, este tipo de alergia puede ocurrir estacionalmente o durante todo el año.
Los niños, los ancianos y los pacientes atópicos son las principales víctimas de la alergia al polen, común durante la primavera. El polvo también es una causa importante de enfermedad, principalmente cuando las temperaturas bajan y los edredones y suéteres para el frío salen del armario lleno de ácaros.
Síntomas y tratamiento
Los síntomas de alergia respiratoria incluyen obstrucción nasal, secreción nasal, estornudos, falta de aire, tos y dolor de cabeza. Si no se trata adecuadamente, es común que la alergia se convierta en sinusitis.
El tratamiento se basa en antialérgicos, antihistamínicos y corticosteroides, además del uso de solución salina en la nariz, inhalación e ingestión de, al menos, dos litros de agua por día.
La prevención de la alergia respiratoria incluye:
- Mantener la casa ventilada y libre de polvo;
- Poner las mantas y la ropa al sol después de sacarlas del armario;
- Evitar las alfombras, cortinas, moqueta y animales de peludos que pueden acumular polvo y ácaros;
- Dejar humidificadores de aire, toallas húmedas o un tazón de agua en la habitación mientras duermes;
- Evitar ambientes con olores fuertes (como cigarrillos, pintura y gasolina).
Alergia en la piel
El período más sensible para la piel es el otoño y el invierno, cuando el clima seco deja la piel seca y los baños calientes, las mantas y la ropa de lana y el hecho de beber poca agua contribuyen a este tipo de alergias.
Diversas sustancias pueden causar manifestaciones alérgicas en la piel, desde cosméticos hasta productos de limpieza, látex e hasta bisutería cubiertas con níquel. Las personas con predisposición genética sufren de dermatitis atópica, relacionada con el sistema respiratorio.
Por lo general, este tipo de alergias causan escozor e irritación de la piel, pero en casos graves (como anafilaxia) puede ser fatal cuando los síntomas de la piel se combinan con síntomas respiratorios, lo que causa insuficiencia respiratoria, síntomas cardiovasculares y problemas del sistema nervioso central.
Síntomas y tratamiento
Enrojecimiento, picazón, hinchazón y erupciones en la zona afectada son los síntomas más comunes. En casos graves, las erupciones pueden formar llagas con pus, inflamaciones y dolor.
El tratamiento se realiza con antihistamínicos o a base de corticosteroides y pomadas específicos, además de identificar qué causó la alergia y cortar el contacto con el alergeno. En ese caso, debes consultar a un alergólogo.
Para prevenir el problema, se recomienda evitar mantener la piel hidratada, beber dos litros de agua al día, evitar baños muy calientes y usar productos específicos para pieles sensibles.
Alergia alimentaria
Uno de los tipos más graves de alergia es la alimentaria, la cual puede provocar erupciones cutáneas que afectan al sistema respiratorio y al cardiovascular. En general, es una reacción a las proteínas en los alimentos y es más común en los primeros años de vida, cuando el sistema inmunológico aún se está formando.
Es importante tener en cuenta que la alergia alimentaria es diferente de la intolerancia alimentaria. En cuanto a la primera, esta ocurre como una reacción a las proteínas “enemigas”. La segunda, es causada por la falta de una enzima que procesa un determinado nutriente.
Entre los alimentos más comunes en casos de reacciones alérgicas están:
- Leche;
- Soja;
- Cacahuete;
- Nueces y castañas;
- Huevos;
- Pescado y marisco;
- Gluten;
- Trigo;
- Frutos secos y pasas.
Síntomas y tratamiento
Los signos de alergia pueden aparecer entre dos horas y dos días después de ingerir el alimento, y varían desde picazón, ampollas rojas y enrojecimiento en diferentes partes del cuerpo, hasta hinchazón de los ojos, lengua y dificultad para respirar.
El tratamiento se realiza a base de antihistamínicos. No hay mucho que hacer, excepto evitar comer alimentos y subproductos y, si es necesario, consultar a un médico para que te un tratamiento adecuado.
Alergia a medicamentos
Los medicamentos también pueden causar reacciones alérgicas, sobre todo en aquellas personas que los toman sin receta médica, y en el caso de que el tratamiento no sea interrumpido, las consecuencias pueden ser graves.
Los medicamentos más comunes para causar diferentes tipos de alergias son analgésicos, antiinflamatorios y antibióticos. La quimioterapia también puede causar manifestaciones alérgicas.
Síntomas y tratamiento
La picazón, las erupciones cutáneas y el enrojecimiento de la piel son síntomas comunes, pero algunos pacientes pueden experimentar reacciones como náuseas, vómitos, disminución de la presión arterial y dificultad para respirar.
No hay tratamiento, excepto informar al médico o al dentista e interrumpir inmediatamente el uso del remedio.
Alergia a la picadura de insectos
Algunos insectos son potencialmente fatales para las personas que sufren de estrófulo, y en casos más leves, el paciente atópico sufre lesiones en la piel (que pueden convertirse en llagas), enrojecimiento y picazón. En casos severos, la insuficiencia respiratoria puede llevar al óbito
Los niños de hasta 10 años son las principales víctimas. Entre los insectos que más causan estas reacciones están:
- Zancudos;
- Borrachudos;
- Abejas;
- Hormigas;
- Avispas;
- Garrapatas;
- Pulgas.
El tratamiento incluye pomadas específicas y la aplicación de antihistamínicos. La recomendación, además de evitar lugares con estos insectos y realizar un control frecuente de plagas, es no arañar el sitio donde se produjo la picadura, ya que puede dañar el área aún más y causar infección por bacterias.
Los consejos en este artículo no remplazan a la consulta con un médico. Recuerda que cada organismo es único y puede reaccionar de manera diferente al mencionado.
