Conocerse a uno mismo es la mejor manera de enfrentar los problemas que surgen en el día a día. Aunque una persona crea que sepa cómo es, puede que existan traumas, miedos y ciertos sentimientos que tengan ocultos que le impidan entender el porqué de sus reacciones ante ciertos hechos. Para ello, acudir a un profesional de manera regular es de gran ayuda. Es por ello que la terapia debería formar parte de tu vida cotidiana.
La terapia debería formar parte de tu vida de manera regular
Las personas suelen acudir a profesionales como psicólogos, psiquiatras u otros terapeuta cuando son diagnosticados con depresión o con otra dolencia mental. Asimismo, hay parejas que los visitan cuando tienen problemas en su relación y necesitan una ayuda para encauzar su unión.
No obstante, debes saber que la terapia debería formar parte de tu vida. En primer lugar, el tener la ayuda de un profesional de manera regular puede reducir considerablemente las chances de que caigas en depresión. Y esto es muy importante ya que según la Organización Mundial de la Salud, la depresión será la primera discapacidad del mundo.
Por otro lado, el tabú o la concepción de años atrás de que quien acude a un terapeuta es porque está “loco”, ya está pasada de moda. Si aún hay personas que siguen pensando así, no les hagas caso. Lo que importa es tu bienestar.
Un especialista sabrá escucharte, motivarte y llegar al fondo de la cuestión mejor que nadie. Eso permitirá que te sientas más fuerte y que consigas afrontar tu día a día con mayor entereza. En el caso de que ya estés en fase depresiva, el médico podrá acompañar el tratamiento terapéutico con fármacos para que te recuperes lo antes posible.
Evidentemente, cada profesional usará unos recursos para llegar a ti y para que te abras. Pero lo más importante es que tengas presente que la terapia debería formar parte de tu vida cotidiana y que no tienes que recurrir a esta sólo en los momentos de flaqueza.
Estas charlas con el terapeuta te permitirán explorar en tu yo interior, conocerte mejor y aprender a relativizar las cosas mucho mejor.
Consejo final:
La salud mental es tan importante como la física e incluso, en ocasiones puede serlo más. Es por eso que se debe cuidar de ella regularmente. De la misma manera que te alimentas bien y haces deporte, preocúpate por estar mentalmente sano y tener un terapeuta al que acudir con regularidad.
Para finalizar, en el próximo vídeo puedes conocer más datos sobre la salud mental, el bienestar y la psicología positiva.