El estrés es la reacción del organismo ante situaciones que son percibidas como amenazantes. Puede tratarse de situaciones concretas o prolongadas en el tiempo como las presiones propias del ámbito laboral. La tensión ocular por estrés tiene manifestaciones leves como el temblor en los ojos o la visión borrosa, y si no se trata puede desembocar en problemas graves como la maculopatía serosa, el glaucoma y la pérdida de la visión.
La tensión ocular es la presión que ejercen líquidos como el humor acuoso sobre estructuras sólidas del ojo como la córnea, el iris y el cristalino. Normalmente, se produce cuando el ojo no es capaz de drenar a tiempo el humor acuoso y éste se acumula aumentando la presión intraocular. Dicho desequilibrio es bastante normal a partir de los 40 años y puede tener muchas y muy diversas causas.
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Cómo evitar la tensión ocular por estrés
Cuando el estrés está detrás de la tensión ocular, suele hablarse de astenopia o fatiga del ojo. Por lo general, se produce cuando los ojos son sometidos a un gran esfuerzo durante periodos prolongados de tiempo. Es frecuente que se manifieste entre personas que trabajan con pantallas y descuidan algunos hábitos para preservar la salud de los ojos. Los que siguen son consejos básicos para disminuir la tensión ocular por estrés y sus síntomas.
Reducir la exposición a pantallas
Televisores, computadoras u ordenadores, teléfonos inteligentes y toda suerte de aparatos han integrado pantallas cada vez más grandes y luminosas a todos los ámbitos de la vida. Reducir la exposición a estas pantallas puede disminuir la tensión ocular por estrés. Se recomienda adoptar descansos de 3 a 5 minutos por cada hora de exposición, evitando así las fuentes artificiales de luz artificial y enfocando la vista en objetos lejanos.
Cuidar las condiciones del lugar de trabajo
Para evitar que los ojos sean sometidos a esfuerzos desgastantes, es importante cuidar las condiciones del lugar de trabajo. Debe estar bien iluminado y ventilado. La silla debe poder ajustarse para regular la altura y mantener la espalda recta. Si se trabaja con pantallas, éstas debe estar inclinadas unos 25 grados con respecto a la superficie horizontal. Los ojos deben mantenerse al menos a 50 centímetros de la pantalla.
Ejercitar los ojos
Hacer ejercicios con los ojos también reduce los síntomas de la tensión ocular por estrés. Se recomiendan los cambios de mirada, llevando los ojos de arriba abajo, de derecha a izquierda y dibujando luego un círculo. Este ejercicio debe repetirse 3 veces con los ojos cerrados. Otra práctica recomendada son los ejercicios de enfoque. Ubica un objeto lejano y enfoca tu vista en él. Luego enfoca tu vista en un objeto a menos de 30 centímetros que se encuentre en la misma dirección que el objeto lejano. Alterna entre uno y otro lentamente unas 20 veces. Además, es recomendable parpadear vigorosamente por unos 3 segundos y repetir este ejercicio unas 7 veces.
Mantener hábitos saludables
El organismo es un sistema en el que todas las funciones están relacionadas. Cuidar los hábitos de vida tendrá sin duda consecuencias positivas sobre la tensión ocular. Se recomienda la práctica de ejercicio, al menos, 3 veces por semana. La alimentación debe ser balanceada y variada reduciendo la ingesta de sal, azúcar y harinas. Para la salud de los ojos debes consumir productos que contengan vitaminas A, C, B y, especialmente, complejo B12. Debe evitarse el tabaco y el exceso de alcohol. El sueño debe ser suficiente y de buena calidad.
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Para evitar la tensión ocular por estrés hay que aprender a lidiar con las presiones del día a día y las emociones que generan. Aquí puedes conocer 4 técnicas simples y efectivas para combatir el estrés.
Otras causas de la tensión ocular
Además del estrés y el agotamiento, otras causas pueden generar tensión ocular. Aunque no han sido completamente determinadas, sí se conocen factores de riesgo que incrementan la probabilidad de padecer esta condición. Entre ellos están los antecedentes familiares y la edad, cuando se superan los 40 años. También sufrir hipertensión, diabetes y complicaciones circulatorias.
Por otro lado, se sabe que los latinoamericanos y las personas de origen afroamericano son, genéticamente, más propensos a padecer problemas de tensión ocular. Otro factor influyente es haber sufrido alguna lesión o traumatismo en los ojos. Finalmente, el uso prolongado de medicamentos corticoides y esteroides puede incrementar la tensión ocular.
Consecuencias de la tensión ocular
La tensión ocular es un factor de riesgo para el desarrollo de glaucoma, una enfermedad que daña de forma progresiva las fibras del nervio óptico y puede conducir a la pérdida de la visión. Igualmente, está asociada a una inflamación conocida como maculopatía serosa. Otras consecuencias menos extremas de la tensión ocular son los dolores de cabeza, de ojos y la visión borrosa. Para evitar estos males, se recomiendan revisiones periódicas de la tensión ocular y tratamientos médicos acordes a los síntomas.
Consejo Final: Consulta a un médico
Si tienes síntomas de tensión ocular por estrés o cualquier otra molestia en los ojos, no dudes en hacerte examinar por un oftalmólogo. La información aquí recogida sólo tiene carácter divulgativo y no reemplaza de ninguna manera la consulta médica.
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