Las razones para tener lagartijas en casa son muy variadas. Puedes comenzar a pensar así porque son cazadoras y se alimentan de insectos de los que la gente, generalmente, trata de deshacerse. Algunos ejemplos comunes de tu alimentación son moscas, cucarachas, arañas y hasta incluso de pequeños escorpiones. Estos son insectos que, seguramente, no tienes ningún interés en tener en casa.
¿Por qué tener lagartijas en casa?
Puede que las lagartijas no sean muy bonitas y que no transmitan una sensación muy agradable al caminar están caminando sobre tu pared. Sin embargo, su presencia en tu hogar puede ayudarte, en gran medida, a reducir presencias no deseadas.
1. Eliminan insectos
Las lagartijas pueden comer bastante. A penas una puede alimentarse de docenas a cientos de pequeños insectos en solo una noche. Por lo general, se quedan cerca de la luz porque los insectos se acumulan alrededor de estos lugares y pueden obtener su comida de esa manera.
2. Son muy rápidas
Además de comerse los insectos no deseados en tu casa, también pueden atrapar a los que vuelan. Esto se debe a su velocidad. Con excelentes reflejos, librarán tu casa de todos estos visitantes no deseados.
3. No transmiten enfermedades
La afirmación de que las lagartijas no transmiten enfermedades puede ser algo contradictoria. Es un hecho que estas no son peligrosas para los humanos, no poseen veneno alguno y no son portadoras de ninguna enfermedad. Al mismo tiempo, pueden caminar en muchos lugares diferentes, lo que puede contaminarlas con algo. Por lo tanto, si entras en contacto con una de estas, lávate las manos por precaución.
4. Son solitarias
Puede sonar triste, pero esa es una cualidad más. Como están naturalmente solas, no crearán una plaga en tu casa. Pueden reproducirse en alguna rendija más húmeda, pero como solo ponen 2 huevos por camada y solo dan crías dos veces al año, no es algo negativo. Además de esto, las lagartijas no tienen la intención de acercarse a las personas, así que estate tranquilo.
5. Son muy importantes para el ecosistema
Son esenciales para el ecosistema porque también tienen diferentes tácticas, como la autonomía caudal, es decir, la habilidad de tirar de su propia cola, para engañar a los depredadores y el hábito de usar la cola como reserva de alimentos cuando están hibernando o sin alimento.