Durante muchos años Gypsy Rose Blanchard fue conocida por todos como una niña discapacitada, Gracias a que fue diagnosticada con distrofia muscular su madre afirmaba que la pequeña no podría jamás llevar una vida normal y que no tenía suficiente capacidad mental.
Además, durante más de 15 años su madre se encargó de solicitar el apoyo económico de las personas para financiar los tratamientos de su hija. Las personas se conmovían mucho con su historia y Dee Dee Blanchard, la madre de Gypsy, llegó a recibir grandes cantidades de dinero que le permitieron llevar una vida muy cómoda para la que nunca necesitó trabajar.
Pero cuando Gypsy cumplió 24 años y se enamoró, la vida de todos daría un giro totalmente inesperado. La inesperada verdad se descubrió cuando la joven decidió matar a su madre.
La verdad
Al principio todo apuntaba a que Gypsy había sufrido un gran crisis de nervios producto de sus enfermedades y había asesinado a su mamá, pero fue la propia joven quien dio su versión de la historia a la policía.
Gypsy se acercó a los policías para testificar y logró sacar todo el dolor y la rabia que sentía hacia su madre desde hace más de 20 años. ¡Su madre la había utilizado! ¡Gypsy jamás había estado enferma!
Efectivamente, la joven jamás sufrió de ningún tipo de enfermedad grave, pero gracias a que se convirtió en la gallina de los huevos de oro de su madre, Dee Dee decidió robarle su infancia y su vida sólo por tener más dinero. La mantuvo encerrada y alejada de la sociedad durante muchos años, la obligó a fingir que estaba enferma y si no lo hacía bien le propinaba castigos muy violentos y dolorosos.
Lo anterior ocurrió hasta que Gypsy lo permitió. Lo más recomendable hubiese sido que la joven buscara ayuda en las autoridades, pero con la ayuda de su novio, la rabia la llevó a cometer un atroz crimen y asesinó a su madre a sangre fría.
Hoy en día, Gypsy enfrenta graves cargos por el asesinato de su madre, pero no podemos negar que esta mujer le desgració la vida a su hija. Hoy en día por fin puede expresarse correctamente, sin fingir ningún tipo de enfermedad, por lo que de alguna u otra forma ha recuperado su vida, pero la vivirá en la cárcel.
Definitivamente Dee Dee se dejó llevar por el egoísmo y la avaricia, no merece perdón de Dios, pero algo es muy cierto, no era Gypsy quien debía decidir cuando acabar con su vida. Existían otros métodos y canales a los que debió recurrir antes de convertirse en una asesina.
A continuación le invitamos a ver esta impresionante historia en video:
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