Sonarse los mocos es un acto que hacemos por educación cuando la nariz está llena de mucosidad. Este gesto, además de para evitar llevar los mocos colgando, se debe tener en cuenta que es tan importante como cepillarse los dientes. Descubre por qué.
Sonarse los mocos es tan importante como lavarse los dientes
Cuando las personas respiran, por lo general, lo hacen por la nariz. Ante esto, debes tener en cuenta que la parte superior de la boca es la zona de abajo de las fosas nasales. Dicho esto, al respirar por la nariz, la lengua hace provocar que el maxilar aumente ya que los labios están cerrados.
Por el contrario, la gente que respira por la boca, deja la lengua en la parte de abajo de esta, impidiendo que el maxilar superior se estimule. Además de ello, respirar por la nariz también es bueno tanto para la garganta como para las encías y las amígdalas. De lo contrario, cuando se respira por la boca se está incrementando las posibilidades de sufrir caries porque se produce una reducción de saliva en las paletas superiores. Incluso la parte superior del labio se puede ver afectada al no tener contacto con la parte inferior del mismo. Como consecuencia se puede la persona puede padecer hipotónico.
Para que la persona pueda respirar adecuadamente, además de sonarse los mocos, como medida de prevención se puede recurrir a lavados nasales. De esta manera, las personas respirarán por la nariz en vez de por la boca, evitando estos problemas.
Explicados los inconvenientes y de la manera en que se respire, es más fácil comprender la importancia y la relación tan estrecha que hay entre que las personas se cepillen los dientes y se suenen los mocos.
Conoce aquí un té para blanquear los dientes.
Para finalizar, en el próximo vídeo podrás descubrir cómo hay que cepillarse los dientes de manera correcta.
