Cumplir años en determinadas fechas puede ser triste porque la gente da preferencia a otras celebraciones que considera más importantes, como el cambio de año. El pequeño Jaydenn, que vive con su familia en la comunidad de West Valley, Utah, Estados Unidos, se encontró solo y triste el día de su fiesta de cumpleaños, que es en Nochevieja.
Su madre, Rosario, lo había preparado todo. Envió invitaciones a familiares y amigos, preparó la decoración y esperaban felices a los invitados.
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Pero, para sorpresa de su madre y frustración del niño de 9 años, nadie vino ni supo nada de ellos. Jaydenn pensó que tendría que acostumbrarse.
Pero al ver a su hijo llorar y sentirse abandonada, Rosario supo que tenía que hacer algo para cambiar la situación y ver una sonrisa en la cara de su hijo.
Así que la madre se unió a un grupo de Facebook para contar lo sucedido y abrir su corazón.
“Lloró un poco diciendo creo que voy a tener que acostumbrarme a esto”, recordó Rosario. “Obviamente, como madre, te rompe el corazón. Intentas hacer lo que puedes por ellos; correr esa milla extra. Así que fui a Facebook y publiqué lo que había pasado”.
La idea de la mamá era simplemente conseguir algunos mensajes deseando Feliz Cumpleaños y mostrárselos al pequeño Jaydenn para que se emocionara más. Sin embargo, la extraña gente les sorprendió a ambos.
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“Siento postear aquí pero como madre tengo que correr la milla extra y espero que este grupo pueda ayudarme deseándole a mi hijo Jaydenn un feliz cumpleaños”, escribió.
“Invitamos a la familia, pero no apareció nadie y eso me rompe el corazón. Entiendo que es Nochevieja y que la mayoría tiene algo que hacer, pero no está de más llamar o enviar un mensaje para mostrarle a este chico algo de cariño.”
El post de Rosario recibió más de 700 comentarios y muchas personas pidieron su dirección para poder enviar regalos a Jaydenn.
Durante el fin de semana, Jaydenn recibió juguetes, ropa, alimentos e incluso donaciones en metálico. Rosario no podía creer la respuesta positiva de la gente, pero su corazón rebosaba gratitud.
“Para ser sincero, lloré. No esperaba nada de esto. Hay gente buena por ahí. No sabes cuánto te lo agradezco. Estamos muy agradecidos de todo corazón”, concluyó Rosario.