Existen razones para alejarse de los demás por la propia voluntad: porque las personas te causan sentimientos menos positivos, porque estás más tranquilo cuando estás solo o incluso porque estás pasando por una fase de ira o tristeza.
Sin embargo, por lo general, se tiene la necesidad de otro tipo de compañía y de sentirse amado, apoyado, y hay quienes te quieren bien y te brindan cuidado y atención. El ser humano es un ser social animal y, por mucho que le guste estar solo, necesita pertenecer a un grupo o alguien.
No obstante, muchas personas mayores son ignoradas por sus familiares, quedando prácticamente abandonados. La soledad debilita a las personas mayores porque se vuelven más infelices y ansiosas. Estos estados de ánimo más negativos pueden incluso conducir a la muerte.
La soledad hace que las personas mayores sean más propensas a las enfermedades
¿Lo ves demasiado trágico? Pero es cierto, no solo una teoría. La explicación es científica y bastante racional. La infelicidad y el aumento del estrés están relacionados con la hipertensión y la aparición de enfermedades cardiovasculares y neurológicas.
Cuando la soledad tiene estos efectos nocivos en las personas mayores, se llama “soledad maligna”. Este problema afecta, al menos, al 10% de la población de edad avanzada.
Puede manifestarse tanto en el campo físico como en el psicológico. Esta soledad tiene síntomas similares al estrés crónico, el cual afecta al funcionamiento de los sistemas endocrino e inmune, dejando al organismo más debilitado. Un organismo más débil, como se sabe, es más vulnerable a las enfermedades.
Las enfermedades más comunes en el caso de la soledad son hipertensión, diabetes, ansiedad y depresión. En la vejez, toda esta situación llega a una proporción más grave. Los ancianos tienen, naturalmente, mecanismos de defensa más débiles. Entonces, como se dijo, las defensas son más débiles y el sistema inmunitario se ve aún más comprometido.
Cómo evitar la soledad en la población anciana
Por ello, hay especialistas que defienden como, por ejemplo, el Dr. Manuel Martín Carrasco, del Instituto de Investigaciones Psiquiátricas, que se debe prestar mucha atención a este problema. Es urgente apostar por la vida social de las personas mayores porque la vida social está directamente relacionada con la calidad de vida. Un anciano que siempre está rodeado de personas y sabe que tiene a quienes lo aman cerca y se preocupan por él, vivirá más y mejor.
Es por este motivo que cada vez más organizaciones dedican su atención a los ancianos. Los voluntarios de todo el mundo intentan alegrar a las personas mayores a que se enfrentan a la soledad, además de enfrentarse otros problemas naturales de la vejez. Estas acciones tienen como objetivo cambiar las estadísticas que divulgan que la mayoría de la población de edad avanzada se siente sola. Garantizar algún contacto físico diario es fundamental para que no sientan estos horribles efectos de la soledad.
Dar acompañamiento social a una persona mayor no siempre es fácil. Una persona mayor que ha sido poco sociable durante su vida, ya sea debido a un trauma o dificultad para vincularse, tendrá más dificultades para establecer relaciones con nuevos amigos que una persona mayor que ha tenido facilidad para de comunicarse durante toda su vida.
Lo ideal es darle un tratamiento más personalizado a las personas mayores, contando con el apoyo de profesionales en el campo de la psicología y la psiquiatría. Pero si esto no es posible, la compañía de personas mayores ya será de gran ayuda para mejorar su salud y, por lo tanto, su vida.
¿Conoces a alguna persona mayor que necesita compañía? ¿Qué tal visitarlo, tomar un café y conversar con él?
Cuenta en los comentarios las mejores formas de ayudar a las personas mayores a salir del aislamiento. Y no olvides compartir el artículo para advertir a todos que la soledad es algo muy serio.