La higiene de un hogar es algo fundamental para una familia. Cada vez más se integra a todos los miembros que comparten la vivienda. Por un lado, para que todos sean conscientes del trabajo en equipo y para que los pequeños comiencen a tener responsabilidades. Es más, los niños que hacen las tareas domésticas tienen más éxitos cuando son adultos. No obstante, tener todo impecable, aunque se haga entre todos, puede llegar a ser complicado si no se sigue un esquema bueno. Es por ello que aquí se presentan unos sistemas de limpieza que te ahorran tiempo.
Sistemas de limpieza que te ahorran tiempo y dolores de cabeza
Los sistemas de limpieza que te ahorran tiempo son muy efectivos. Una vez que los empieces a aplicar, los compartirás con todos tus allegados al darte cuenta de todos los quebraderos de cabeza que te evitan.
Cabe destacar que algunos de estos métodos están enfocados a desprenderse de forma global de toda la casa. Otros son más específicos y ayudan a solucionar tareas domésticas del día a día.
El principio de los abrazos
Leo Babauta, un escritor de un blog sobre minimalismo, además de hacerte reflexionar si todo aquello que compras realmente te sirve, está a favor de la teoría de los “casos pequeños discretos” en vez de grade. Un ejemplo que él pone es el siguiente. Es más cómodo barrer el polvo en cuanto aparece que cuando está esparcido por toda la casa y tienes que hacer una limpieza general un día a la semana.
En lo que respecta al “método del abrazo”, esto está referido a que limpies las áreas que seas capaz de abrazar con tus brazos, sin la necesidad de ir de un lado para otro de la estancia. Si pasas de una parte a otra, acabarás limpiando dos veces más rápido de lo normal.
El método japonés: “Ese ‘por si acaso’ nunca llega”
Marie Kondo es la creadora de esta técnica. La misma consiste en:
- Primero tira todos los trastos que te sobran antes de ponerte a ordenar.
- Haz una clasificación de las cosas teniendo en cuenta su valor y la comodidad que te dan. Si hay algo que lleva mucho tiempo en un rincón de un ropero escondido, es que no te aporta nada. Ese “por si acaso”, no va a llegar. Por lo tanto, debes deshacerte de eso.
- Tus recuerdos no los debes valorar en base a las cosas materiales. Esto quiere decir, que si te desprendes de un objeto antiguo que hace años que no utilizas, eso no implica que la memoria de lo sucedido va a desaparecer.
- Las cosas las tienes que distribuir por categorías y no por cuartos.
- No llenes ni los armarios ni cajones al tope. Si las cosas no se pueden ver por falta de espacio, no las podrás usar.
- Guarda la ropa de una manera que las puedas ver en seguida. Por ejemplo, en una cómoda, pon las cosas en vertical, en vez de horizontal.
- Forma una “zona de fuerza”. Esto es un rincón en el que puedas descansar cómodamente y estar rodeado de las cosas que más te gustan.
Evita la pereza
En 1982, la estadounidense Sandra Felton creó este sistema. Ella considera que si se mantiene el orden a diario, es más sencillo tener todo controlado y en su sitio. El hábito de enseñarse a uno mismo a poner las cosas en su lugar correcto, en seguida, se adquiere en 21 días.
- Pide ayuda a la gente que vive contigo con las cosas que no te gustan y te producen emociones negativas. En lo que respecta a los niños, hazles ver la limpieza como un juego con pequeños premios.
- Usa la magia de las tres cajas: Tirar, vender o regalar. La última caja es la de guardar para su almacenamiento, pero esta no tiene que ser muy voluminosa y tiene que contener cosas que sean precisas.
- En el caso de que hacer algo te reporte menos de 30 segundo, como es lavar un vaso, hazlo en el momento y no acumules.
- Mira tu casa desde el exterior, de tanto en tanto, para tener un visual de lo que puedes mejorar.
Técnica de la casa en llamas
Alison Hodgson fue quien descubrió este enfoque minimalista después de que se le quemase su vivienda. En aquella ocasión, ella y su familia pudieron sacar alguno de sus equipos electrónicos. Sin embargo, los juguetes y la ropa se quemaron. De acuerdo con Hodgson, nunca pudieron acordarse de las cosas que tenían guardadas en el fondo de los roperos, aunque en algún momento les había dado pena deshacerse de ellas.
Su consejo es un poco utópico, sin embargo lo que pretende es que la gente se conciencie del valor de lo que realmente importa. Por lo tanto, pregúntate qué es lo primero que te primero que te sacarías de tu casa si se prendiera fuego.
Limpiar con Flylady
Flylady pretende calmar el estrés a la hora de realizar las limpiezas generales que duran varias horas el fin de semana. La finalidad con la que las crearon los fundadores es que disfrutes de ellas y que no las veas como algo tedioso en lo que estás perdiendo un valioso tiempo que podrías aprovechar para estar con tu familia o haciendo otra cosa.
Básicamente, todos los días, durante 15 minutos cronometrados, Marla Cilley, la autora, aconseja,
- Limpiar un área todos los días. Por ejemplo, los lunes el baño, los martes la entrada, los miércoles la cocina.
- Sacar el polvo y fregar los pisos una vez por semana. No tienes que tardar más de una hora en hacer esto.
- Limpia los puntos calientes de la casa como el espacio de trabajo o la mesa de la cocina, ya que se suele acumular mucha mugre ahí. No debes demorar más de 5 minutos en hacer esto.
Pasión por tirar las cosas
Otro de los sistemas de limpieza que te ahorran tiempo es el método de la caja especial. Este consiste en ir guardando durante un mes en una caja todos los objetos que no usas hasta llenarla. Después, estos los puedes donar, vender o tirarlos.
Si eres más del método 1/10, tendrás que deshacerte de una cosa cada 10 días.
Por último, el método de cohete va de dedicar 10 minutos todos os días a correr por tu casa y recolectar la basura en una bolsa o una caja.
“Casa brillante”, o de “ovejas y gusanitos”
Este sistema alemán de la Casa Brillante quiere que veas la limpieza como algo que no es global ni desagradable. Es más, son pequeños rituales diarios.
- Destrucción de pruebas: cada persona es responsable de limpiar aquello que ensucia en el momento. Este es el principio fundamental de este sistema.
- Mini rutina: se empieza limpiando por la mañana. Esto implica la ventilación del cuarto, hacer la cama, poner las cosas en su lugar y regar las flores.
- Habitación del día: en la estancia que escojas ese día, debes realizar más esfuerzo que en las otras. Debes estar entre 15 y 30 minutos en esta.
- Ovejas: las tareas para la “habitación del día”. Tienes que limpiar las “ovejas” una por una para que al final de la semana no se forme un rebaño.
- Los “patos”: estos trabajos ayudarán a que te deshagas de los trastos de tu casa. Puedes hacerlo uno por uno, o tirando cajas de patos enteras.
- Gusanitos: las pequeñas tareas domésticas que se les encargan a los críos, a ellos les pueden parecer divertidas. No obstante, debes educarlos para que las hagan a diario y concienciarlos de ello. Por ejemplo, recoger los juguetes, doblar su ropa, organizar su habitación. A medida que los “gusanitos” van creciendo, estas responsabilidades también lo van haciendo.
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Para finalizar, en el próximo vídeo puedes conocer más trucos de limpieza para la casa y la ropa.
