Puede que un día usted haya sentido que un ardor le quema la boca del estómago, pero no conforme con eso, esa sensación sube por el esófago y se acerca a su garganta, causando serias molestias e irritación.
Se trata del reflujo gastroesofágico, el cual tiene lugar cuando el contenido del estómago, conformado por jugos y ácidos gástricos mezclados con alimentos recién ingeridos, suben por el tracto digestivo, pasando por el esófago hasta la boca, y produciendo una sensación ácida o de ardor.
El reflujo puede ser causado por una mala alimentación, tabaquismo, consumo de alcohol, obesidad, embarazo, hernia hiatal y esclerodermia.
A esto se suma la incidencia de ciertas costumbres o rutinas que, aunque no causan el problema en sí, favorecen sus síntomas: dormir en una posición completamente horizontal, comer demasiado o estar sometido a situaciones de alto estrés.
Aunque parezca extraño, no todas las personas que sufren este problema son conscientes de que lo tienen, ya que la cultura ambiental, especialmente ligada a la alimentación, “normaliza” los síntomas.
Por ello, hemos querido compartir con ustedes una lista de 10 síntomas silenciosos y no tan silenciosos del reflujo gastroesofágico que deben ser escuchados.
10 síntomas del reflujo gastriesofágico
Dolor en la caja torácica
Un dolor en el pecho suele ser interpretado como alarma de un problema cardíaco, pero no necesariamente es así. También puede acusar reflujo gastroesofágico debido al maltrato que el ácido estomacal produce en el tracto digestivo superior.
Ronqueras frecuentes
La ronquera frecuente, sin causa mecánica aparente, suele ser síntoma de reflujo gastroesofágico, ya que el contenido gástrico, al subir por el esófago, irrita las mucosas. No es necesario que el reflujo llegue a la boca para causar la irritación, ya que el líquido produce gases, y estos tienen el poder suficiente como para afectar las cuerdas vocales.
Salivación excesiva
Recordemos que la digestión comienza con la saliva, que es la primera instancia de procesamiento del bolo alimenticio gracias a su composición química de pH alcalino. La razón por la que aumenta la salivación en un episodio de reflujo es que las glándulas comprenden que deben producir más saliva para proteger al estómago.
Sabor amargo
El reflujo ácido deja un remanente amargo cuando sube hacia la boca, y el síntoma puede permanecer por algunas horas.
Problemas digestivos
La pesadez estomacal o las dificultades para tragar (sensación de dolor o de arañazos en la deglución), son causadas por el reflujo, ya que este produce lesiones en los tejidos, como quemaduras y otras cicatrices.
Regurgitación
Cuando la comida se devuelve a nuestra boca, es porque padecemos de reflujo gastroesofágico.
Dispepsia
Se trata de una indigestión que viene acompañada de problemas en la parte alta del estómago. La sensación de llenura, la inflamación, el dolor en la boca del estómago y los eructos son parte de sus síntomas.
Tos seca
La tos seca que produce el reflujo se debe a la sensación de presión en la garganta, la cual estimula el reflejo de toser.
Dificultades respiratorias al dormir
Síntomas como la ronquera o la apnea de sueño pueden ser indicador de reflujo ácido. De hecho, cuando sube el reflujo, se produce un silbido en el canal respiratorio.
Neumonía
Aunque parezca algo alocado, puede ocurrir que el ácido desvíe su curso y que afecte a los pulmones, creando infecciones respiratorias de gravedad como la neumonía.
Recomendaciones
Lo primero que usted debe hacer si presenta estos síntomas es visitar a un especialista para exponerle su caso. Él le indicará la dieta y el tratamiento adecuado para su situación. Una consulta oportuna le podrá evitar problemas como úlceras o cáncer estomacal.
Entre tanto, usted puede probar alguna de estas sugerencias como paliativos o estrategias para minimizar daños hasta que un médico lo atienda:
- Duerma con cierta inclinación en la cama. Hoy en día, existen fondos y almohadas especiales para colchones que han sido diseñadas justamente para dar elevación al torso y evitar la subida del reflujo ácido durante el sueño.
- Disminuya al máximo posible las grasas en su alimentación.
- Evite las comidas copiosas.
- Trate de evitar situaciones de estrés todo lo que pueda.
- Deje el alcohol y el cigarrilo.
- Pruebe utilizar algún protector gástrico natural, como el jugo de papa cruda. Pero muy especialmente, la lechosa o papaya le ayudará a mejorar la salud estomacal gracias a la presencia de papaína.
Para conocer más sobre el tema, vea el siguiente vídeo: