Los refrescos, chocolates, pasteles, dulces y galletas rellenas están llenos de azúcar y deben evitarse. ¿Pero sabías que no solo los diabéticos pueden tener índices glucémicos altos? Esto quiere decir elevadas tasas de azúcar en la sangre.
Eso mismo, de acuerdo con lo que se ingiere en algún momento, todo el mundo puede tener esta tasa elevada.
Pero ahí radica el problema, cuando estos niveles se elevan durante un largo período de tiempo, pueden causar graves daños a la salud.
Factores que pueden influir en la glucosa en sangre:
- Uso de medicamentos químicos;
- Problemas de salud;
- Estrés
- Estilo de vida sedentario;
Presentar un nivel de azúcar elevado no significa necesariamente que tengas diabetes, este es a penas uno de los síntomas.
Otros síntomas:
- Boca seca;
- Aumento de la sed;
- Ganas de miccionar con frecuencia;
- Hambre constante;
- Cansancio extremo;
- Piel seca;
- Picazón en la piel;
- Aumento de peso y exceso de grasa abdominal;
- Dificultad para concentrarse;
- Visión borrosa;
- Infecciones recurrentes;
- Problemas estomacales;
- Problemas nerviosos;
- Cicatrización de las heridas y cortes lenta;
- Impotencia sexual.
Por esta razón, es importante consumir alimentos con un índice glucémico bajo para reducir los síntomas de un alto nivel de azúcar en la sangre.
Los alimentos de bajo índice son dirigidos y absorbidos lentamente. Por eso, producen un aumento gradual del azúcar en la sangre.
Además de ser beneficiosos, reducen los niveles de azúcar y la resistencia a la insulina y ayudan a controlar el apetito y, en consecuencia, al control de peso.
A seguir, se expone una lista de alimentos, para que puedas iniciar tu dieta:
- Manzana;
- Cereza;
- Pera;
- Melón;
- Kiwi;
- Limón;
- Naranja;
- Zanahoria
- Yogur natural;
- Kéfir;
- Brócoli;
- Quinoa;
- Garbanzos;
- Boniato;
- Cebolla;
- Lentejas;
- Frijoles blancos;
- Nueces;
- Nuez de Brasil;
- Harinas funcionales (coco, plátano verde, berenjena, maracuyá, linaza).
La sandía, por desgracia, no está en esa lista porque tiene un índice glucémico muy elevado y una carga glucémica baja.
En resumen, la glucosa proveniente de la sandía se absorbe rápidamente, pero la glucosa total es baja.
Pero es importante tener en cuenta que en porciones moderadas, la sandía no aumenta la glucosa en la sangre.
Atención: Recuerda que los datos expuestos en este artículo nunca remplazan la consulta con un médico. Por lo tanto, acude a un especialista y realízate chequeos periódicamente para que este te pueda establecer la dieta que se ajuste más a tus necesidades.
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