Llega una cierta edad en la que los hijos empiezan a pensar en dejar la casa de sus padres y seguir su propio camino. A menudo, son los propios padres quienes influyen en sus hijos para que den este importante paso hacia la edad adulta, pero eso no significa que quieran que sus pequeños eternos se vayan de casa. Entonces, en esta fase de grandes cambios en la vida, muchos padres comienzan a sufrir el síndrome del nido vacío.
Como su nombre sugiere, este síndrome se caracteriza por los síntomas que los padres sienten cuando sus hijos salen de casa definitivamente o incluso para estudiar en otra ciudad, pasando unos meses fuera de casa. Mira cuáles son estos síntomas y las mejores formas de lidiar con el síndrome del nido vacío.
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Síntomas del síndrome del nido vacío
Los llamados “síntomas” del síndrome del nido vacío no son como los síntomas de la gripe, por ejemplo. Se trata de síntomas psicológicos que afectan a los sentimientos y, en algunos casos, pueden manifestarse físicamente, afectando la salud de la persona.
Pero atención, solo se puede considerar un caso de síndrome del nido vacío cuando los síntomas persisten por más de 6 meses y cuando un profesional hace el diagnóstico.
Ganas de llorar al pensar en el hijo
Este es un síntoma que pasa desapercibido, ya que es bastante común sentir ganas de llorar al recordar a un ser querido que está lejos. A pesar de ello, deja de ser normal que este impulso se presente durante muchos meses, todos los días, de forma incontrolable.
Sensación de vacío interior
Las personas que sufren o han padecido depresión conocen muy bien esta sensación de vacío interior. Cada uno lo describe a su manera, pero es como si les faltara una parte de su cuerpo y su existencia ya no tuviera el mismo significado que tenía antes, cuando sus hijos aún estaban en casa.
Sensación de estar sin rumbo
Con el nacimiento de los hijos, muchas cosas cambian y se adaptan en la vida de los padres. Terminan dejándose un poco de lado para dedicarse a los más pequeños. Entonces, cuando se encuentran solos en casa, sin niños que cuidar, se dan cuenta de que no les queda mucho por hacer ahora que pueden dedicarse a ellos mismos.
Aislamiento
Este síntoma se presenta como consecuencia del anterior y en especial con un padre o madre viudo, quienes se encuentran totalmente solos en casa ante la ausencia de sus hijos. Cuando lo hacen, van de casa al trabajo, al mercado y a la farmacia, pero el resto del tiempo lo pasan solos, sin integración con amigos y otros familiares.
Cuadro depresivo
Cuando el síndrome tarda mucho en ser percibido y tratado, y también cuando afecta más intensamente a los padres, puede evolucionar a una condición depresiva con los síntomas tradicionales de esta dolencia.
Qué hacer para prevenir el síntoma y cómo tratarlo
Ya sea monoparental, o incluso casado y viviendo juntos, en todos los casos es posible prevenir o tratar el síndrome del nido vacío. Pero se necesita autoconocimiento para saber si eres más o menos propenso a sufrir con este momento de separación de los hijos. A continuación, se exponen algunos consejos útiles para superar esta fase con más facilidad y seguir con la vida.
Preparación para la salida de los hijos
Si la familia está planeando que el niño se vaya de casa para estudiar o trabajar, esta planificación empieza con mucha anticipación. Entonces, los padres deberían comenzar a pensar desde el principio en cómo será la vida sin los pequeños presentes todos los días.
A la vez que planeáis las cuestiones financieras y escogéis el nuevo hogar de tu hijo, debéis tener un momento del día para imaginar cómo será la nueva realidad y acostumbrarse a la idea.
Nuevas actividades
Los padres que más padecen el síndrome del nido vacío son los que llevan un estilo de vida sedentario o sin aficiones. Por lo tanto, un gran consejo es planificar un cambio de hábitos mientras el hijo aún está en casa.
Escoger un deporte, participar en quedadas con amigos, ser voluntario o empezar un pasatiempo son acciones importantes para ayudar a compensar la ausencia de hijos en casa, manteniendo así la mente ocupada con cosas positivas.
Hacer terapia
Mucha gente piensa que ir a terapia es un signo de descontrol emocional, pero este no es el caso. La terapia sirve precisamente para prevenir los problemas emocionales y psicológicos que todo ser humano está sujeto a padecer. También sirve como tratamiento si ya tienes los síntomas del síndrome y no sabes qué hacer para lidiar con ellos.
Incluso si los hijos todavía están en casa, busca un buen terapeuta, que puede ser psicólogo o psiquiatra, y visítalo cada semana. Este será un momento para hablar sobre lo que está ocurriendo en tu vida, cómo te sientes al respecto y recibir orientación del profesional para entender cómo lidiar con la situación de una manera tranquila y sosegada.