El cuidado de la piel es fundamental. Este es un órgano más y el más visible. Donde las mujeres suelen poner más énfasis es en los tratamientos para el rostro, dado que es ahí donde el paso de los años empieza hacerse notar antes. En el caso de que padezcas de sensibilidad cutánea, es muy importante que sepas cómo tratar tu dermis.
Cuidados a seguir cuando se tiene sensibilidad cutánea
Si te das cuenta tú o el médico te advierte que tienes sensibilidad cutánea, debes tomar cartas en el asunto de inmediato. Este problema hará que la misma se vuelva mucho más frágil a las agresiones externas, lo que puede hacer que se agrave la situación aún más con mayor rapidez.
Cabe destacar que la sensibilidad cutánea se puede deber a factores como la polución, la exposición excesiva y sin protección a los rayos del sol, la reducción de la capa de ozono, la ansiedad, el estrés, la mala alimentación, el sedentarismo, alergias o problemas emocionales entre otros.
Dependiendo de cuál sean los causantes de que la dermis esté así y del cuadro del paciente, el dermatólogo prescribirá el mejor tratamiento. No obstante, los cuidados que se deben tener para cuidar la sensibilidad cutánea suelen ser los siguientes.
- Hidratar la piel con un cosmético que sea idóneo para el tipo de dermis. Este no debe contener perfumes y debe estar testado de manera hipoalergénicamente para evitar reacciones y efectos secundarios.
- Tomar entre dos y tres litros al día de agua. Los beneficios del agua también ayudan a combatir la piel sensible.
- Límpiate la piel con productos específicos y de calidad por la mañana y por la noche.
- Desmaquíllate siempre antes de acostarte.
- Vaporiza la dermis con un pulverizador de agua termal algunas veces por día. En los mese de calor, si mantienes el producto en la nevera, los beneficios del mismo aumentarán.
Cosas que no se deben hacer si tu piel es sensible
En el lado contrario de lo opuesto anteriormente, están las actitudes que debes evitar a toda costa para garantizar el cuidado de tu piel sensible.
- Evitar comidas muy calientes y picantes.
- Limpiar la piel con cosméticos sintéticos o tónicos que no contengan tanto perfume como alcohol.
- No aplicar productos con alfa-hidroxiácidos, ya que estos pueden irritar la dermis, especialmente aquellas que son las más sensibles.
- Reducir al máximo posible la ingesta de bebidas alcohólicas, excitantes e isotónicas.
- No exponerse mucho al sol, usar siempre protector de la máxima protección, incluso en invierno.
Conoce aquí cómo cuidar la piel de la cara según tu tipo.
Con estos consejos será mucho más fácil cuidar de tu piel sensible.
Puedes conocer más datos sobre la sensibilidad cutánea en el siguiente vídeo.
