Cuando una señora de 80 años se dio cuenta que funcionarios del ayuntamiento llegaban con máquinas a su calle de Talcahuano, Chile, para cortar un alcornoque de más de 50 años, no lo dudó y salió en seguida en defensa del árbol.
El alcornoque, también llamado chaparro, es un árbol originario de Europa, del que se extrae el corcho, y aunque no es originario de allí, la anciana se negó a dejarles arrancar uno de los únicos árboles que aún quedaban en la calle después de tantas obras de urbanización.
Los operarios tenían que quitar el alcornoque para que la calle estuviera pavimentada y ganara un aspecto más moderno, pero eso no fue suficiente para que la anciana dejara morir el árbol que tenía tanta historia.
Al notar el movimiento, los vecinos salieron a la calle para ver qué era lo que estaba sucediendo. Uno de ellos empezó a fotografiar la escena y publicó en internet las imágenes de la anciana junto al árbol, tratando de convencer a los operarios de que sería un delito sacar ese alcornoque que está en peligro de extinción.
Muchas personas fueron al lugar para apoyar la actitud de la señora, la cual consiguió, al menos por el momento, que el alcornoque permanezca en el lugar donde ha estado enraizado durante más de medio siglo, aportando sombra, oxígeno y belleza a la calle.