Para que una persona esté saludable, es fundamental que el organismo funcione de manera adecuada. En este sentido, tus malos hábitos, excesos y una alimentación no apropiada pueden generar que acumules sustancias nocivas, las cuales no se pueden depurar. Dado que el cuerpo avisa cuando esto ocurre, presta atención a las siguientes señales que manda el hígado cuando está sufriendo.
Señales que manda el hígado cuando está fallando
Las señales que manda el hígado cuando algo no va bien es una manera de avisarte o quejarse de que es tiempo de que tomes cartas en el asunto. De lo contrario, la situación puede empeorar y mucho.
Digestiones complicadas
Sensación de pesadez, flatulencias, molestias intestinales, estómago sucio o digestiones lentas son algunos de los síntomas que una persona puede presentar cuando padece de digestiones difíciles.
Cansancio
Aunque no lo puedas creer, el cansancio es una de las señales que manda el hígado cuando está padeciendo. Esto se debe a que dicho órgano es el responsable principal de la obtención de energía por parte del organismo. Luego, de esta forma interviene en el metabolismo de las proteínas, de los hidratos de carbono y de los lípidos.
Cuando el hígado se encuentra sobrecargado por el exceso de toxinas, los niveles de energía se ven reducidos y la persona se siente exhausta. Asimismo, puede padecer dolores de cabeza de manera habitual.
Estreñimiento
La astricción ocurre cuando alguien manifiesta dificultades e irregularidad para poder ir al baño. Si ya de por sí padeces este problema, en el caso de que el hígado esté padeciendo, puede llegar a acentuarse.
Como consecuencia del estreñimiento, cabe la posibilidad de sufrir halitosis y de tener la lengua sucia, es decir, con una tonalidad amarillenta o blanca.
Lee también: Cómo hacer masajes para el estreñimiento: 3 tipos y cuidados en la rutina
Incremento de peso
Si se produce una acumulación desmesurada de toxinas en el hígado, este hecho puede perjudicar su capacidad para ayudar en la digestión de las grasas. Luego, esto tiene una incidencia negativa a la hora de remover las sustancias mencionadas del organismo.
Uno de los efectos secundarios de este problema es que el organismo tiene más dificultades a la hora de mantener el peso, aunque se mantenga una alimentación sana y se controlen las calorías que se consumen.
Acné quístico
El acné repentino puede ser una señal de que existe un problema de origen hormonal y/o en el hígado. En el caso de que los granos sean inflamados, grandes y dejen cicatrices en la dermis, esto podría ser un indicativo del funcionamiento inadecuado del órgano mencionado.
Mal olor corporal y sudoración
La retención de toxinas puede desembocar en olores corporales nada agradables y en sudoración. Esto se debe a que el cuerpo intenta regular la temperatura, dado que la del organismo se eleva al tener que luchar contra las bacterias y los agentes tóxicos.
Reflujo gastroesofágico
Si el hígado se halla lleno de toxinas, el reflujo podría ser el indicativo de ello. Como las funciones del hígado se ven comprometidas, el pH de la sangre cambia y genera exceso de acidez. Asimismo, el esfínter se debilita, haciendo que el paso de los jugos ácidos no suceda.
Cambios anímicos
Los cambios emocionales también podrían ser un síntoma de problemas en el hígado. Nerviosismo, irritabilidad o decaimiento son algunos de los estados anímicos que pueden suceder.
Conoce más datos sobre cuáles son los síntomas que indican que el hígado está fallando.