Las semillas de calabaza, también conocidas como las de zapallo, poseen diversos beneficios nutricionales para el organismo. Por ejemplo, la ingesta de 65 gramos por día aporta 22% de cobre, 42% de magnesio, 44% de zinc, 17% de potasio, 16% de magnesio y el 17% de hierro.
Por otro lado, la calabaza es una fruta de la que incluso se puede aprovechar su corteza para adornar festividades como es el caso de Halloween.
Ventajas de las semillas de calabaza para la salud
A continuación, se presenta una lista de los beneficios de las pepitas de zapallo para el cuerpo. Aprende cómo sacar el mayor provecho posible a las propiedades de este alimento.
Sirven como apoyo a la diabetes
La ingesta de semillas de calabaza ayuda a que la insulina de las personas con diabetes se regule. Asimismo, hace que el estrés oxidativo se disminuya, beneficiando que surjan menos problemas para los enfermos.
Combaten el estreñimiento
Comer las pepitas de zapallo hará que su flujo intestinal trabaje de manera adecuada debido a la cantidad de fibra que contienen.
Benefician la pérdida de peso
Dado que mejoran la digestión por causa de las proteínas que poseen, las semillas de calabaza normalizan el porcentaje de azúcar en sangre. Este equilibiro favorece el adelgazamiento ya que ayuda a reducir los deseos por comer.
Tienen función antiinflamatoria
Si padeces artritis u otras inflamaciones, consumir pepitas de zapallo es una buena opción ya que actúan como analgésico y antiinflamatorio. Y lo que es mejor aún, evitan las contraindicaciones de los medicamentos destinados a estos problemas.
Actúan como relajante
Consumir semillas de calabaza hará que tu cuerpo descanse mejor porque estas otorgan al organismo el triptófano, es decir, el aminoácido encargado de producir proteínas. Dicha sustancia, se transforma en melatonina y serotonina beneficiando el sueño reparador.
Previenen la aparición de piedras en el riñón
Gracias a que tienen grandes cantidades de zinc, las semillas de calabaza disminuyen la creación de cálculos renales.
Conservan los huesos
Por causa del calcio, el zinc y el magnesio que contienen, las semillas de calabaza son de gran ayuda para que los huesos perduren por más tiempo.
Protegen el corazón y el hígado
Combinar las pepitas de zapallo con las de linaza es de gran ayuda para evitar enfermedades cardíacas y en el hígado en el futuro.
Fortalecen el sistema inmunitario
Gracias a que son ricas en antioxidantes.
Eliminan la mucosidad
Ayudan a expulsar las flemas de los pulmones, bronquios y garganta.
Cómo preparar las semillas de calabaza
Con el fin de poder aprovechar todas las cualidades de las pepitas del zapallo, es relevante saber cómo limpiarlas y hacerlas.
1. Abre la calabaza y extrae las semillas con una cuchara o con las manos.
2. Desprende de las pepitas cualquier resto de pulpa o cáscara. Usa un colador y un chorro de agua si necesario.
3. Una vez que hayas separado bien las semillas, lávalas con bastante agua fría y déjalas en remojo entre ocho y 48 horas. Puedes añadir un poco de agua para quitar las enzimas de las semillas que provocan ardores en el estómago.
4. Retira las pepitas del agua y sécalas con papel de cocina absorbente.
5. Aliña las semillas con el condimento que desees dependiendo si quieres comerlas dulces o saladas. Algunos posibles adobos son: sal, pimienta, aceite vegetal o de oliva, chile en polvo, canela, nuez moscada, ajo en polvo, chimichurri, azúcar, salsa de soja o inglesa, sal picante u orégano.
6. Esparce las pepitas de zapallo en una fuente para el horno evitando que queden unas encima de las otras.
7. Introduce las semillas durante 10 minutos en el horno, previamente precalentado, si las deseas gratinar. Para hornearlas, deberás dejarlas en el horno durante 50 minutos, dándoles vuelta cada 10 minutos para que no se quemen.
Por el contrario, si prefieres hacerlas en el microondas, necesitarás menos tiempo. Primero, debes colocarlas en dicho electrodoméstico por dos minutos, retirarlas y meterlas en el horno durante uno. Es preciso que repitas esta acción hasta que las semillas estén crujientes.
Si eliges la opción de prepararlas en la sartén, no olvides girarlas todo el tiempo para que se doren de los dos lados.
Modo de consumir las pepitas de zapallo
Existen diversas maneras de comer las semillas de calabaza. Las puedes tomar fritas, horneadas, crudas o tostadas tanto la pepita entera o procesada. Este último método ayudará a digerirlas mejor y evitará que se atore si no las mastica correctamente.
En caso de que las comas crudas tienes la opción de hacerlo con cascara o son ella.
Si te decanta por las semillas tostadas con sal y/o pimienta, puedes añadirlas a ensaladas, sopas, bocadillos y/o cualquier snack. Si por el contrario las condimentas con nuez moscada u otra sazón dulce, las puedes comer en el desayuno, añadirlas a un yogur o en barras de cereales.
Otra opción es triturarlas hasta formar harina que puede ser empleada para fabricar galletas, tartas y bollos entre otros dulces.
Consumir aceite hecho con las pepitas del zapallo también es una alternativa muy saludable dado que no contiene ni colorantes ni conservantes, además de ser gluten free y ayudar a combatir los males reumáticos.
Por último, adicionar semillas de calabaza a los licuados es una práctica que está en auge gracias a sus propiedades y exquisito sabor que dejan.
Truco extra
Usa trozos de calabaza encima de la barriga y en los sobacos para reducir la temperatura del cuerpo en caso de fiebre. Si padeces de dolores de cabeza, sitúalas sobre la frente para aliviarlos. No olvides consultar a un especialista en caso de sufrir alguna de las enfermedades mencionadas anteriormente. Recuerda que no obstante sus propiedades nutritivas, cada organismo reacciona de forma diferente y no siempre las semillas de calabaza son adecuadas.
Ve el próximo vídeo para aprender cuántas semillas de calabaza se recomienda que consumir por día: