El segundo hijo suele sentirse el rey de la casa. Y es el rey de la casa porque usted le dio ese puesto. No en todos los casos ocurre de esta manera pero en la mayoría de ellos es así, justamente para que el segundo no sienta que está en esa posición de “segundón” y que hereda todas las ropas, juguetes o libros del primero. También suele suceder que el segundo se rebele porque no entiende porque el hermano mayor tiene más permisos debido a su edad; más tiempo para ver tele, más tiempo con amigos o más acceso a “las cosas de los adultos”. Sepa que cuando somos niños, nuestro carácter y personalidad se encuentra en plena formación, estando influenciada por el ambiente donde nos desarrollamos, la escuela, los amigos, la familia, entre otros.
Cuando somos padres primerizos solemos ver el peligro en todos lados, prestamos atención a cada movimiento del niño, atendemos todas y cada una de sus necesidades, capturamos cada momento y nos preocupamos demás. Ya al tener el segundo hijo, nos relajamos un poco, igualmente le prestamos atención y nos preocupamos por él, pero tenemos que dividir nuestro tiempo entre los dos niños. Al hacer esto, le permitimos al segundo tener más libertad.
¿Usted lo trató diferente que a su hijo mayor?
Es muy probable, pero no se preocupe, sabemos que lo hizo de forma inconsciente. Ya con el primer niño recorrimos un camino y aprendimos, por eso, al ser un poco más suaves con el trato del segundo pequeño, este suele ser más seguro de sí mismo y atrevido, muy probablemente superando en carácter al hermano mayor y comportándose incluso peor que él. Por lo tanto es muy probable que llame la atención y regañe más al menor, generando una peor actitud en este.
Un estudio científico realizado en Estados Unidos resalta que los segundos hijos, desarrollan una personalidad más independiente y aventurera, que los hace más propensos al éxito en la vida adulta.
Cuando el hermano mayor es un mal ejemplo
Para el hijo menor, el hermano mayor es su héroe, él intentará imitarlo y seguirá su ejemplo, el cual puede ser bueno o malo. Si el hermano mayor es travieso e irrespetuoso, muy probablemente su hijo menor quiera comportarse igual o incluso superar el atrevimiento de su hermano, logrando así tener más atención de sus padres.
Todavía puede corregir ese problema, intente ante todo, realizar un diagnostico oportuno. En segundo lugar, si su hijo mayor es un terremoto y es mal ejemplo para el menor, debe corregirlo y llamar su atención frente al pequeño, buscando dejar claro que quien manda es usted y que está muy mal comportarse de esa manera. De igual forma, cuando los pequeños, tanto el mayor como el menor se comporten de la manera correcta, debe elogiarlo y dejarle claro que así debe comportarse siempre.
A continuación lo invitamos a ver el siguiente video, en él presentamos la opinión de expertos para intentar corregir problemas de comportamiento en nuestros hijos:
