Secretos para que la tempura te quede siempre perfecta
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5 Secretos para que la tempura te quede siempre perfecta: la mejor fritura para mariscos y verduras

La tempura es una técnica aparentemente sencilla, pero no siempre sale bien cuando se elabora en casa

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La tempura es una técnica para fritar mariscos y/o verduras de forma rápida de origen portugués, todo y que muchas personas creen que proviene de la cocina japonesa. Para ser más concretos, fue en 1569 cuando los jesuitas lusos que vivían en Nagasaki quienes inventaron esta forma de ingerir dichos alimentos durante la cuaresma. Si quieres saber cómo hacer este método en casa, descubre los próximos secretos para que la tempura te quede siempre perfecta.

Secretos para que la tempura te quede siempre perfecta en casa

Aunque la tempura no es una técnica que requiera una gran complejidad, cuando se intenta realizar en casa puede que no salga bien. En ocasiones, lo que ocurre es que los alimentos fritos quedan crudos, en otras con mucha agua o duros, o puede ser que el problema sea que el rebozado se deshaga y no quede cubierta toda la verdura o el marisco.

Con el fin de evitar que te ocurra alguno de estos supuestos, conoce 5 valiosos secretos para que la tempura te quede siempre perfecta. Ten en cuenta que esta debe quedar con poco aceite, crocante y fina.

Prepara correctamente los ingredientes

Antes de ponerte a cocinar, ten todo bien organizado. Corta los ingredientes en pedazos de bocado para rebozarlos. En el caso de que vayas a hacer una tempura tradicional, las porciones deben ser para agarrar con palillos, sumergirlos en la salsa y que te quepan luego en la boca sin la necesidad de usar el cuchillo.

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Es importante que sepas que algunos alimentos como las judías verdes, los espárragos o las zanahorias precisan ser escaldados antes de freírlos. Recuerda escurrirlos bastante bien antes de rebozaros para quitarles el exceso de agua.

En el caso de la berenjena o el calabacín, como son hortalizas aguosas, córtalas en rodajas y déjalas unos minutos con sal. De esta manera, evitarás que ablanden la tempura cuando las vayas a fritar.

Ya en el caso del pescado o los cefalópodos como es el caso del calamar, se deben cortar en piezas de bocado más anchas que las verduras. En cuanto a las gambas y los pescaditos chicos se dejan enteros, sin cáscara ni espinas, abiertos por la mitad y con la cola. Esta será de gran utilidad para después sujetarlos y mojarlos en la masa.

Realiza la masa con agua helada

Uno de los secretos para que la tempura te quede siempre perfecta es cómo hagas la masa. En primer lugar, el agua debe estar helada. Es más, se podría decir que casi congelada. Un buen truco es que pongas en el congelador una botella de agua una hora antes de comenzar a hacer la masa.

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Lo que es la masa en sí lleva agua, huevo y harina. Una de las claves está en mixturarlos en el orden adecuado. Empieza batiendo el huevo junto con el agua helada (el batido no debe ser fuerte), hasta crear una masa homogénea. Luego, agrega la harina de trigo o de arroz tamizada rápidamente y sin remover mucho para que la harina no agarre liga. Si lo deseas, puedes incorporar un poquito de sake a la masa.

El resultado será una masa con un poco de grumos semilíquida. A esta le tienes que incorporar sal o bicarbonato. Dado que es fundamental que la masa no repose, es relevante tener todos los ingredientes preparados como se mencionó anteriormente.

En un recipiente, coloca cubos de hielo y luego pon la masa ahí para que esté fría en siempre mientras vas friendo.

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Verifica la temperatura del aceite

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En lo que respecta al aceite, este debe estar entre los 180-200ºC. Es bueno que tengas un aparato de cocina para controlar la temperatura. Lo más recomendable es que utilices aceite vegetal como el de girasol o el de girasol junto con el de sésamo.

Cuando la temperatura del aceite esté entre los valores indicados, agrega los ingredientes rebozados, y una vez que estén dorados, tras un minuto aproximadamente, sácalos del fuego con una espumadera de rejilla para que escurra la mayor cantidad de aceite posible y ponlos sobre una fuente con papel de cocina.

Frita pocas piezas al mismo tiempo par que el aceite no se enfríe. La sartén wok de hierro es la más indicada para esto.

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Sirve en seguida

En cuanto estén preparados los alimentos, sírvelos. La tempura se debe comer recién frita para poder degustarla bien crujiente y en todo su esplendor. En el caso de que no sea posible, un truco es prender el horno a 100ºC e ir guardando la comida hasta el momento de que esté todo el mundo sentado en la mesa para comer.

Usa una salsa japonesa para acompañar la tempura

Otro de los secretos para que la tempura te quede siempre perfecta es acompañarla por una salsa japonesa. La salsa de soja, la tentsuyu, una agridulce asiática o la hoisin pueden ser algunas opciones.

Siguiendo estos consejos, seguro que tu tempura parecerá la de un cocinero/a profesional.

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Si deseas hacer tu propia salsa de soja casera, en el próximo vídeo puedes aprender a prepararla.

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