Ir a una sauna es sinónimo de relajarse. También de destensar los músculos y de disfrutar de un momento de paz y tranquilidad. A estas ventajas ahora se le suma una más ya que, según un estudio, las saunas podrían ayudar a reducir el riesgo de ataques cardíacos
Las saunas podrían ayudar a reducir el riesgo de ataques cardíacos
Durante los últimos años han sido diversas las investigaciones que han centrado su atención en el efecto que tiene la sauna para la salud. No obstante, estos ensayos se limitaban a evaluar a los varones. Esto es porque ellos tienen más probabilidad de sufrir un ataque al corazón que las mujeres.
Pero una observación reciente también ha evaluado la influencia de este tipo de baños en las féminas. Es por ello que ahora se sabe que, además de permitir descansar la mente y el cuerpo, las saunas podrían ayudar a reducir el riesgo de ataques cardíacos. De hecho, se cree que cuanto más tiempo se pase dentro de ella menor será la posibilidad de sufrir uno.
Los encargados de conducir esta investigación han sido los especialistas de la University of Eastern Finland. Estos se apoyaron en un estudio previo llamado Kuopio Isquemic Heart Disease o KIHD. A través de estos datos, se investigó la incidencia de infarto de miocardio.
¿Qué es lo sorprendente?
Dado que antiguas pesquisas ya habían señalado que las saunas podrían ayudar a reducir el riesgo de ataques cardíacos, puede parecer que las nuevas notas no tengan nada reseñable. Sin embargo, lo que sorprende es que los científicos hicieron un seguimiento a los participantes del KIHD 15 años después de que aceptaran formar parte del mismo.
1.680 personas formaron parte del KIHD. Todos ellos entre los 53 y 74 años. Cabe destacar que este rango de edad es el tiene más posibilidades tienen de padecer problemas cardíacos.
En el estudio, los participantes se fraccionaron en 3 grupos teniendo en cuenta las veces que acudían a la sauna. Por un lado los que iban 1 vez cada 7 días. En otro grupo los que acudían entre 2 o 3 veces por semana. Por último, los que disfrutaban de la sauna entre 4 y 7 veces a la semana. Asimismo, la temperatura del establecimiento y la duración de la sauna fueron factores a los que se les prestó atención.
Resultados tras 15 años
Los investigadores de la University of Eastern Finland, tras 15 años del KIHD, vieron que:
181 participantes tuvieron un ataque cardíaco mortal.
Las personas que iban a la sauna entre 4 y 7 veces a la semana presentaban una tasa menor de muertes por culpa de ataques cardíacos.
Los individuos que acudían tan sólo 1 vez a la sauna por semana tenían 4 veces más muertes por ataques de corazón que los que iban más veces a la semana.
Los sujetos que acudieron, al menos durante 45 minutos a una sesión de sauna, presentaron mejores datos en relación a la mortalidad que los que estuvieron menos tiempo.
Los científicos argumentan estos datos debido a que la temperatura de las saunas permite disminuir la presión arterial.
Por otro lado, dado que la sauna ayuda a incrementar la frecuencia cardíaca, el individuo realiza un ejercicio cardiovascular a nivel moderado o leve.
Conoce aquí los beneficios de la sudoración.
Consejo final:
Todo y que las saunas podrían ayudar a reducir el riesgo de ataques cardíacos, hay que tener precaución. Pacientes con alguna enfermedad cardiovascular o que sufrieron algún ataque cardíaco deben hablar con su doctor antes de acudir a una. De lo contrario, esta práctica podría ser perjudicial para su salud.
Para acabar, conoce las ventajas de la sauna, en el siguiente vídeo.