Con la salud de corazón no se juega. Según el Ministerio de Salud de Brasil, el infarto “es la muerte de células en una región del músculo cardíaco debido a la formación de un coágulo que interrumpe el flujo sanguíneo de manera repentina e intensa”. Las personas que fuman, son obesas, con una alta tasa de estrés o colesterol y diabetes, tienen un mayor riesgo de sufrir un ataque cardíaco.
Este presenta algunos síntomas comunes, pero sin necesariamente tenerlos todos. Se dice mucho sobre un dolor repentino, pero no todos están seguros. Conoce cuáles son los principales, según el Ministerio, y evita caer en los mitos propagados por Internet.
- Dolor o molestias en el pecho;
- Dolor o molestia en la espalda, rostro, brazo izquierdo o derecho;
- Sensación de pesadez u opresión en el pecho;
- Dificultad para respirar;
- Dolor abdominal, parecido a la gastritis;
- Malestar repentino.
Mitos y verdades sobre la salud del corazón
Internet es un océano de datos, algunos bien establecidos, otros un terrible engaño. Ya sea en la web o en grupos de WhatsApp, las noticias falsas son una triste realidad en todos los campos. Conoce aquí algunos mitos y verdades para mantener la salud de tu corazón.
La sal en los alimentos aumenta la presión arterial
Mito. Si tienes una salud normal, está bien poner sal en tu comida con moderación. Pero es importante prestar atención a lo que consumes, no solo en casa o en el restaurante. Los productos procesados e industrializados pueden contener mucho más sodio de lo que imaginas. La combinación de una mala alimentación con el tabaquismo, la inactividad física y otros factores pueden provocar hipertensión, no solo la sal.
La vacuna contra la gripe es mala para el corazón
Mito. La vacuna contra la gripe ayudará a proteger tu cuerpo contra una o más variables de virus, ayudando a su cuerpo a mantenerse saludable. De hecho, incluso puede ayudar a las personas que sufren problemas cardiovasculares, reduciendo las posibilidades de un infarto. Por lo tanto, no se dejes engañarte por las noticias falsas contra la vacuna y mantén siempre actualizado el calendario de vacunación.
Cuanto mayor sea el colesterol malo, mayores serán las posibilidades de un ataque cardíaco
Verdad. El colesterol malo, también conocido como LDL (lipoproteína de baja densidad), crea placas en las arterias que se conectan con el corazón, dando lugar a la aterosclerosis, una de las principales causas de ataques cardíacos. Por eso, es importante reducir el consumo de esta grasa y aumentar el HDL, el famoso colesterol bueno, que controla el LDL.
La presión arterial alta siempre da señales
Mito. Conocido como la asesina silenciosa, puede que no se note durante años. Desafortunadamente, muchas personas sufren de la enfermedad, pero no lo saben, exponiéndose a un mayor riesgo de sufrir un ataque cardíaco. Por eso, es esencial hacer una revisión anual, tomando la presión arterial. Para aquellos que ya tienen una cierta predisposición genética, lo ideal es hacer esto cada 6 meses.
Las personas jóvenes y delgadas no sufren un ataque al corazón.
Mito. Aunque es más raro, aún sucede. Es mucho. ¿Quieres saber lo peor? Generalmente son mucho más intensos, con mayores chances de óbito. Factores como el estrés, el exceso de trabajo, la mala alimentación y otros hacen que cada vez más jóvenes sufran problemas cardíacos. También es engañoso que las personas obesas sean las únicas con riesgos. Las personas delgadas que tienen colesterol alto también son propensas a sufrir un ataque cardíaco.
Si no tienes dolor en el brazo izquierdo, no es un ataque cardíaco
Mito. Como se vio al comienzo del artículo, el ataque cardíaco puede manifestarse de varias maneras, incluido el dolor abdominal. Así que, no pienses que solo porque no estás sintiendo un síntoma específico estás seguro. Si experimentas alguno de los síntomas enumerados, llama a las emergencias.
Toser ayuda a controlar un ataque cardíaco
Mito. De hecho, ¡incluso puede interferir! Centra tu atención en la respiración, tratando de seguir las instrucciones del agente responsable del emergencias. Si estás solo, llama a las emergencias y concéntrate en decir tu ubicación y pedir ayuda. Mantén la calma e intente respirar lo mejor que puedas mientras esperas la ambulancia.
