La salsa de tomate se ha convertido en un elemento fundamental de la cocina. Ella acompaña pastas, guisos, pizzas y mucho más, por ello es la adoración de pequeños y grandes de la casa. Sin embargo, de acuerdo al uso y costumbres, existe más de una forma de prepararla. En este artículo encontrará 3 recetas diferentes para preparar salsa de tomate casera, una de las cuales será ideal para la conservación.
Receta de salsa de tomate casera
Ingredientes
- Tomate maduro: 2 kg;
- Aceite de oliva: 7 u 8 cucharadas;
- Cebolla grande. 1;
- Ajo: 12 dientes;
- Puerro: 1 (la parte blanca);
- Zanahorias: 2 (ralladas);
- Sal: Al gusto;
- Azúcar: 3 o 4 cucharaditas;
- Orégano y albahaca: al gusto (opcional).
Preparación
1. En una cazuela ponga a calentar el aceite de oliva.
2. Cuando esté caliente pero sin quemar, agregue la cebolla, el puerro y el ajo bien picados y las zanahorias ralladas. Se deja dorar unos minutos.
3. Se incorpora el tomate troceado, la sal y el azúcar y se deja cocinar hasta que los tomates se hayan cocido totalmente. Si es necesario, se corrige la sazón.
5. Apenas 5 minutos antes de apagar el fuego, incorpore el orégano.
6. Ponga la albahaca al terminar la salsa.
4. Si desea una salsa homogénea, puede pasarla por el pasa puré o por la licuadora.
Receta salsa de tomate casera sin azúcar
Ingredientes
- Tomate maduro: de 1 a 2 kilos;
- Zanahoria: 1;
- Sal: 1 cucharada;
- Aceite de oliva extra virgen: 1 chorro;
- Pimienta negra molida: al gusto.
Preparación
1. Caliente el chorro de aceite de oliva en una cazuela.
2. Ralle la zanahoria y lleve al fuego junto con el tomate picado en trocitos.
3. Agregue la sal y la pimienta.
4. Deje cocinar por unos minutos, de 20 a 25, hasta que el tomate haya quedado bien cocido.
5. Al terminar la receta, puede pasar la salsa por la licuadora para que espese y quede uniforme.
Cómo conservar salsa de tomate casera: receta especial
En caso de que usted desee conservar la salsa de tomate casera por un buen tiempo, le recomendamos los siguientes trucos:
Método 1
1. Esterilice los frascos de vidrios donde piensa almacenar la salsa y séquelos muy bien. Asegúrense de que tengan una buena tapa.
2. Con la ayuda de un embudo, pase la salsa al frasco.
3. Deje apenas unos milímetros de vacío respecto del borde del frasco.
4. En esos milímetros restantes, ponga 2 cucharadas de zumo de limón, el cual evitará la oxidación del tomate.
5. Cierre herméticamente los frascos con sus tapas de rosca.
6. Ponga los frascos en una olla de agua a hervir por unos 45 minutos aproximadamente.
7. Con la ayuda de unas tenazas retire los frascos y deje enfriar.
8. Al enfriar, compruebe si han sellado bien los frascos. El truco es presionar el centro de la tapa. Si no se mueve de arriba a abajo, es porque el proceso está correcto.
Método 2
Si usted prepara una cantidad relativamente pequeña de salsa de tomate, porque piensa usarla pronto, quizá lo único que necesite es llevarla al congelador. Cuando la vaya a usar, simplemente retírela y descongele por unas horas. También puede llevarla al fuego o ponerla en baño maría para descongelar más rápidamente.
Si quiere conocer más recetas de salsa de tomate casera, no deje de consultar el siguiente vídeo: