Puede que al presentar la receta del salmorejo con calabacín y sin pan la gente se sorprenda, ya que el pan, en concreto las migas de este, es uno de los ingredientes principales de la fórmula tradicional de esta sopa fría típica del sur de España. No obstante, todo y que no contiene dicho alimento, el resultado final es espectacular y, lo mejor de todo, es que es apta para personas celíacas.
Salmorejo con calabacín y sin pan
La receta de salmorejo con calabacín y sin pan expuesta por Directo al paladar tiene una textura maravillosa. Eso por no hablar de su sabor, el cual nada tiene que envidiar a la receta clásica y/o tradicional.
El hecho de hacerlo sin pan y colocarle menos aceite de oliva virgen extra, deja a este plato frío mucho más ligero que el que estás habituado a comer. Como ves, todos son buenos alicientes para probar esta versión.
Ingredientes para 6 personas
- Calabacín: 400 gramos;
- Tomate: 1 kilo;
- Sal: al gusto;
- Aceite de oliva virgen extra: 125 ml.;
- Ajo: 1 diente;
- Jamón serrano picado para la guarnición: al gusto;
- Vinagre de Jerez: 1 chorrito;
- Huevo duro picado para acompañar: al gusto.
Modo de preparación:
1. Inicia la preparación del salmorejo picando los tomates y escurriéndolos. Así conseguirás eliminar la zona de las semillas y el agua del tomate, el cual puedes reservar para hacer jugos o agregarlos a ensaladas frescas.
2. En un robot de cocina o en el baso de la batidora, introduce los tomates, 50 ml. de aceite y el diente de ajo. Tritura los ingredientes durante unos segundos, y después agrega un poco de sal.
3. A seguir, pica el calabacín, quitándole la piel para evitar que el salmorejo quede con el color de este ingrediente, e incorpóralo a la mezcla anterior. Añade también un chorrito de vinagre.
4. Tritura todo durante un par de minutos, y luego empieza a incorporar lo que te queda de aceite en un hilito, mientras que la batidora o el robot siguen triturando los ingredientes a la máxima potencia.
5. Prueba el plato, y si es preciso rectifica la sal.
6. Por último, viértelo en un recipiente y déjalo que se enfríe en el frigorífico durante dos horas, al menos, antes de servirlo.
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Para que puedas comparar el sabor del salmorejo tradicional y el que se prepara con calabacín, en el próximo vídeo se explica cómo elaborar la receta auténtica y genuina.