No son pocas las veces en que una persona siente un gran deseo de lograr metas personales y profesionales con éxito. Solo que cuando esto ocurre, las personas se exponen también a sentimientos de envidia de sus conocidos.
La envidia es diferente de los celos. Los celos se sienten cuando una persona cree que puede poseer lo que el otro tiene, mientras que la envidia es el sentimiento de creer que no se puede tener lo que el otro tiene.
Todos los seres humanos sienten envidia en algún momento de su vida, pero muchos son capaces de reponerse a esos sentimientos y superarlo. Pero hay personas que no lo logran, y son capaces de causar daño. A veces, se tiene la percepción de que sus sentimientos son tan fuertes que comprometen el logro de metas y sueños.
Una cosa es cierta: los seres humanos se influyen mutuamente desde el punto de vista espiritual, tanto para el bien como para el mal. Por eso, es bueno invocar la bendición y protección de Dios para que los sentimientos de envidia a nuestro alrededor sean liberados.
Un salmo de la Biblia, particularmente el salmo 142, ofrece una oración que le puede ayudar a contactar con la protección espiritual de Dios. ¡Conózcala!
Salmo 142, versículos del 1 al 8
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