La sal de frutas casero es un perfecto aliado natural para combatir la mala digestión o el malestar estomacal. Ésta es un compuesto químico que se elabora con bicarbonato de sodio. De ahí que sea tan buena para mejorar cuadros digestivos delicados. Por lo general, este producto se encuentra en polvo o en pastillas efervescentes.
Cuál es la manera de elaborar sal de frutas casero
La mayor ventaja de la sal de frutas es que ayuda a que la persona digiera la comida de manera adecuada y a reducir la acidez y el reflujo en el estómago. Asimismo, evita la indigestión.
Para poder disfrutar del sal de frutas casero en cualquier momento, a seguir, puedes aprender cómo hacerla.
Ingredientes
- Limón: unas gotas;
- Bicarbonato de sodio: 2 cucharadas;
- Agua: 10 centilitros.
Modo de preparación:
1. Vierte el agua en un vaso y disuelve el bicarbonato de sodio.
2. Adiciona unas gotas de jugo de limón y remueve todo.
Una vez que comience a efervescer, toma la sal de frutas y notarás que poco a poco te vas sintiendo mejor.
Otra de las maneras de elaborar este remedio natural es poniendo en un vaso un poco de zumo de limón y a seguir incorporar el agua y un poco de azúcar. A continuación, entrevera todo y adiciona, por último, el bicarbonato de sodio.
Cuidados a tener en cuenta
Antes de tomar sal de frutas, se debe tener en cuenta que no es bueno que los niños menores de 12 años la tomen. Esto incluye la natural y la industrializada.
Por otra parte, los enfermos del riñón, hígado o corazón deberían abstenerse ya que este producto podría ser contraproducente para su condición.
Los pacientes con tensión elevada o las personas que estén realizando un régimen bajo en sodio tampoco deberían tomar la sal de frutas.
Aquellos que tengan alergia al bicarbonato de sodio, igualmente, deberían tener mucha atención y evitar su ingesta.
Para finalizar, en el siguiente vídeo podrás conocer más datos sobre la sal de frutas.