Las várices son un problema que afectan a muchas personas. Pero el problema es más común en mujeres mayores de 30 años. Las mujeres se quejan mucho debido al aspecto que ellas dejan en la piel, especialmente en las piernas. Vea cómo esta mezcla con sábila, también conocida como Aloe Vera, puede ayudarla a recuperar la belleza de sus piernas.
Las várices son venas que saltan de la piel debido a problemas circulatorios. Quedan dilatadas, saliente, gruesas, voluminosas y con colores oscuros. Quien sufre de várices, se queja mucho por que evita el uso shorts, faldas y vestidos. Pero la verdad es que más allá de la estética, las várices, traen problemas más serios.
Si usted no tiene, igual puede usar este tratamiento para prevenirlo. Mantener el peso controlado, practicar deportes y actividades físicas y usar medias de compresión, son algunas de las medidas para prevenir el aparecimiento de las várices.
Pero si las várices ya aparecieron en sus piernas o pies ¡calma! Tenemos aquí una receta que promete amenizar el problema, recuperando la apariencia de la piel.
Los síntomas no son siempre visibles, pueden ser sentidos también con dolores en los miembros inferiores, cansancio, sensación de peso al andar, hinchazón y picazón.
Ingredientes:
- Sábila o aloe vera: media taza del gel.
- Zanahoria: media unidad cortada en pequeños cubos.
- Vinagre de manzana: 2 cucharadas.
Modo de preparación:
- Retire el cristal o el gel de la planta con ayuda de un cuchillo. Corte delicadamente en la parte más gruesa hacia la más fina. Retire el gel transparente. No use la parte amarilla o verde.
- Bata en la licuadora el Aloe Vera y la zanahoria picada.
- Luego, mezcle con una espátula el vinagre de manzana. Hágalo hasta conseguir la consistencia de una crema.
- Aplique la mezcla en las várices de sus piernas.
- Siéntese en algún lugar donde eleve las piernas. Permanezca así por 30 minutos.
- Lave enseguida con agua fría.
Debe hacer el tratamiento diariamente, al final del día o en la noche y verá como poco a poco, ellas irán disminuyendo, juntamente con el resto de síntomas.
Atención: los consejos ofrecidos en esta página no sustituyen la consulta a un médico. En caso de sufrir alguna dolencia crónica, consulte siempre a un especialista.
