Si crees que es mejor usar el mismo tipo de champú de por vida para acostumbrar a tu cabello, puedes eliminar ese pensamiento a un lado. Incluso puede tener sentido, pero no es así como el cabello reacciona al champú. Es por eso que la rotación o rueda de champú vale más la pena. Descubre cuál es esta técnica, sus beneficios y cómo realizarla en casa.
¿Para qué sirve la rueda de champú?
Cuando usas siempre el mismo champú, en lugar de que tu cabello se acostumbre a la fórmula de este producto y adquiera un “comportamiento estándar”, ocurrirá lo contrario. En un momento determinado, el cabello se dará cuenta de que la fórmula de ese champú ya ha ofrecido todo lo posible por el pelo. Entonces, se saturará y el resultado después del lavado comenzará a empeorar.
Es para evitar este mal resultado de la saturación de la fórmula que sirve a la rueda del champú. Para ello, es importante que elijas unos champús para formar parte de la rotación, cada uno con una fórmula diferente, que promete resultados distintos, como hidratación, limpieza, reconstrucción y nutrición, según las necesidades de tu melena.
La función del champú y del acondicionador
Antes de escoger los champús y también los acondicionadores que formarán parte de tu rotación, es fundamental entender la función básica de estos productos en el cabello. El champú sirve para abrir las cutículas del cabello (desequilibrando el pH) y para favorecer la limpieza.
Después, el acondicionador vuelve a cerrar las cutículas (reequilibrando el pH), asegurando la protección del cabello. Es por esto que existen pares de champús y acondicionadores de la misma línea. Compra ambos cuando haya, ya que actúan juntos.
¿Cómo hacer la rueda de champú?
Para que tu rotación sea efectiva, ofreciendo siempre una variedad de nutrientes que tu cabello realmente necesita, el primer paso es saber qué necesita tu melena. No siempre es fácil hacer este diagnóstico por tu cuenta. Luego, tu peluquero puede ayudarte.
Es necesario que analices tus mechones y veas si están, por ejemplo: muy secos, débiles y tratados químicamente. A veces, tu cabello tiene todas estas características al mismo tiempo. Entonces, tu rotación consistirá en pares de champú y acondicionador que tratan cada una de estas características, por separado.
Después de comprar los pares de productos de acuerdo con las necesidades de tu melena, es hora de determinar cuándo usarás cada tipo. La regla es simple: cada vez que te laves, usa un tipo diferente de champú y acondicionador. Por ejemplo, para quienes se lavan el cabello cada dos días:
- Lunes: champú y acondicionador para cabello seco;
- Miércoles: champú y acondicionador para nutrir el pelo débil;
- Viernes: champú y acondicionador para cabello tratado químicamente;
- Domingo: champú y acondicionador para cabello seco (la rotación empieza de nuevo).
Beneficios de la rotación de champú
Como resultado de la rotación de champú, tu cabello podrá recibir todas las variedades de nutrientes que necesita para tratar cada una de sus características. Dicho de otra manera, estará siempre hidratado, nutrido y sano, como tú deseas.
Si tu cabello no tiene problemas, pero está rizado o tratado químicamente, por ejemplo, puedes hacer la rueda usando champú y acondicionador para estas características, variando con un par de champús y acondicionadores de estas características, intercalando con un par de champús y acondicionadores neutros, solo para hacer la limpieza.
No hay un momento para dejar de hacer la rotación. Como siempre variarás los productos, es un tipo de tratamiento que dura para siempre. Si tienes el cabello natural y un día decides teñírtelo, entonces agregas en la rotación un champú y acondicionador para cabello tratado químicamente. Siempre ajustarás tu rueda según las necesidades de tu cabello, que irán cambiando a lo largo de tu vida.
