Los aceites esenciales son unas sustancias extraídas de algunas plantas por medios físicos. Cabe destacar que también reciben el nombre de etéreos. Tienen un aroma intenso, son insolubles en agua y muy volátiles. Debido a sus múltiples propiedades, se utilizan en la cosmética, la terapéutica y la industria química. A pesar de sus beneficios, estas sustancias también pueden ser peligrosas. Aquí se presentan algunos riesgos de los aceites esenciales.
Aprende más sobre qué son los aceites esenciales y cómo elaborarlos.
¿Cuáles son los riesgos de los aceites esenciales?
En años recientes, los aceites esenciales se han hecho populares. Su origen completamente natural y sus variados usos terapéuticos, les han hecho ganado una reputación que tal vez no merecen. Dependiendo de su calidad y la utilización que reciban, estas sustancias pueden perjudicar la salud. A continuación, varios riesgos de los aceites esenciales que deben tomarse en cuenta.
Riesgos para la piel
Son diversos los compuestos en algunos aceites esenciales que pueden provocar reacciones cutáneas. Los efectos van desde la irritación hasta el desarrollo de hipersensibilidad y alergias. Entre estos compuestos destacan los pertenecientes a los grupos de felones y terpenos. Pueden suponer un riesgo para la piel los aceites de melisa, limón, laurel, eucalipto, naranja, tomillo y comino, por nombrar solo algunos.
Asimismo, los aceites fabricados con cítricos son, por lo general, responsables de alergias y otras reacciones en la piel. Es el caso de los aceites de limón, naranja y bergamota. También del laurel. La bergamota, por su lado, es sensible al sol y puede ocasionar manchas sobre la piel. Otros aceites están asociados a un mayor riesgo de cáncer de piel. Es el caso del sasafrás, eucalipto, salvia y pino.
Riesgos para el aparato digestivo
Aunque no se recomienda su ingesta, muchas personas consumen aceites esenciales con agua y alimentos. Esta práctica supone un riesgo considerable para la salud. Tanto la calidad como la composición de un mismo aceite pueden variar dependiendo de la procedencia. Por esta razón, es imposible garantizar la inocuidad de un aceite esencial si es ingerido.
Algunos aceites esenciales pueden irritar el aparato digestivo, alterar el ph del estómago y provocan flatulencias, indigestión y gastritis. Pueden incluso ser absorbidos por el estómago o los intestinos y ocasionar daños en otros órganos. En resumen, al ser ingeridos aumentan los riesgos de los aceites esenciales.
Riesgos para el sistema nervioso
Ciertas sustancias presentes en algunos aceites esenciales pueden ser tóxicas para el sistema nervioso central. Las cetonas y felones como anetol, thuyona y carvona, pueden incluso provocar convulsiones y trastornos respiratorios. Aunque en concentraciones diferentes, estos compuestos están presentes en el aceite de hinojo, anís estrellado, menta, perejil, romero, pino y salvia, entre otros.
Los efectos estupefacientes y narcóticos de algunos aceites también suponen un riesgo para la salud. Además de felones, ciertos aceites contienen terpenos como el linalol, la miristicina y el anetol, capaces de producir trastornos psíquicos. Estas sustancias están presentes en los aceites de anís estrellado, anís verde, lavanda, comino, albahaca, eucalipto, menta, tomillo y otros.
Riesgo para el hígado y los riñones
Compuestos como la pulegona y sustancias aromáticas como el safrol y la miristicina resultan tóxicas para el hígado. El aceite esencial de nuez moscada contiene algunos de estos compuestos y su uso podría suponer un riesgo. Por otra parte, los aceites de sabina, eucalipto y sasafrás, irritan la mucosa de los riñones y pueden ocasionar hemorragias urinarias. Se recomienda orientación médica.
Otros riesgos de los aceites esenciales se presentan cuando son utilizados por mujeres embarazadas o en etapa de lactancia. Estas sustancias pueden superar la barrera de la placenta y tener algún efecto sobre el feto. De la misma manera, alteran el comportamiento de las bacterias intestinales y las hormonas. Solo deben administrarse bajo supervisión médica.
Consejo final: Busca orientación
Si tienes dudas sobre los riesgos de los aceites esenciales, acude a un médico. Él podrá determinar si su utilización es beneficiosa o perjudicial. Además, podrá orientarte en su uso apropiado de forma que emplees estas sustancias de manera segura.
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Para finalizar, aprende más sobre las precauciones al utilizar aceites esenciales con el siguiente video.
