Las orquídeas son una de las flores exóticas más hermosas que se conocen. Sus variedades son miles, y decoran muchos ambientes con sobriedad y elegancia, además de hermosos colores y formas.
Pero también son de las plantas más difíciles de cuidar. De hecho, no es tarea fácil lograr que ellas hagan flor. Muchas personas, al ver que el tiempo pasa y sus piecitos no florecen, pierden la paciencia y las desechan. Pero una mujer compartió con todos un truco para que usted pueda lograr su propósito.
Helen Nordvall estaba cansada de que, después de dos años, sus orquídeas no florecieran. Creía, de hecho, como la gran mayoría, que estas plantas se estaban muriendo.
Pero de repente recordó que alguna vez leyó que las orquídeas eran plantas luchadoras, que además se tomaban su tiempo para florecer, pero con los cuidados adecuados lo lograrían.
En ese texto no leyó solo eso. Leyó el truco que salvaría la vida de sus orquídeas. ¿En qué consistía ese truco?
El truco que salva la vida de sus orquídeas
Para salvar la vida de sus orquídeas, Helen Nordvall cuenta que basta con retirar las orquídeas de la maceta, enjuagarlas hasta quitarles toda la tierra de las raíces y, en vez de plantarlas en otra maceta con tierra, colocarlas directamente en un vaso o maceta transparente con agua.
Cuando Helen lo puso en práctica, de hecho fue solo cuestión de dos semanas para que sus orquídeas volvieran a florecer. Algunas de las raíces las dejó fuera del agua, y hoy en día florecen como nunca.
Eso supone otro cuidado: cambiar el agua periódicamente. ¿Cuándo debe hacerse? Cuando el agua se empiece a poner turbia y/o olorosa, lo que suele suceder una vez a la semana aproximadamente.
Si quiere conocer más de lo que ha hecho Helen Nordvall, vea el siguiente vídeo: